Lunes 2 de marzo de 2020, p. 3
En la misa que ofició en la Basílica de Guadalupe el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, se implementaron medidas para evitar la propagación del coronavirus, entre ellas que la comunión se entregó en la mano y el saludo de paz se dio a través de la inclinación de la cabeza.
La Arquidiócesis de México también sugirió a sus fieles no tomarse de las manos al momento de rezar el Padre Nuestro.
Desde el pasado 28 de febrero, la Iglesia en la capital del país recomendó a sus sacerdotes abstenerse de celebrar públicamente misas si presentan el más leve indicio de la enfermedad; también, abreviar al máximo el tiempo de la celebración, incluyendo la homilía, a fin de que las personas no permanezcan mucho tiempo en un lugar cerrado.