Condiciones financieras ofrecen confianza a los inversionistas
Lunes 2 de marzo de 2020, p. 17
México resistió una tormenta
económica durante 2019, afirma Jorge Arce, director general de HSBC México. Pese a ello, el país mantuvo finanzas públicas estables, sólidas, que dan confianza a los inversionistas extranjeros, además de que la contracción no fue tan aguda
para un primer año de gobierno.
Refiere que el banco surgió como agente representante de México a escala mundial, y refrenda su compromiso con el país, al ser de las primeras instituciones que anunciaron un crédito sindicado para Petróleos Mexicanos (Pemex), el cual fue firmado el año pasado.
Destaca que 2020 pinta como un año con perspectivas más positivas para el país, que ofrece muchas oportunidades
para los inversionistas nacionales e internacionales.
En entrevista rumbo a la 83 Convención Bancaria, a efectuarse los próximos días 12 y 13, indica que el sector bancario muestra tendencias positivas para que los créditos a consumo, vivienda y automotriz vayan al alza, luego de un 2019 en el que la actividad de las instituciones financieras se desaceleró.
Para que el país crezca más, agrega, se necesita que la banca financie los proyectos de infraestructura anunciados por la administración pública, que los gobiernos federal y estatales inviertan en ellos y aprovechar las oportunidades que ofrece el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
–¿Cuál es el balance de los 14 meses que lleva el gobierno?
–Nosotros, como país, enfrentamos retos muy importantes. El primero fue que teníamos en duda el T-MEC. Eso, me consta, atrasó las inversiones. También un Estados Unidos que no creció tan dinámicamente. Enfrentamos un periodo en el cual el gobierno federal no invirtió, revisó proyectos. Hubo un cambio fundamental en cómo se gastaba el dinero, y eso atrasa ciertas cosas.
“Sin embargo, el gobierno federal ancló mucho de su política económica en cosas muy importantes, en prudencia sobre el manejo de las finanzas públicas. Innegable, deuda bajo control, se apoyó a Petróleos Mexicanos (Pemex) y se enfocó en hacerse más pequeño para usar los recursos de manera diferente. Eso hace un cambio y es una situación diferente.
“¿Cómo empiezas a crecer? El gobierno tiene recursos y varias maneras de invertir en proyectos ya anunciados. Todos saben cómo son, cómo se van a financiar, cómo se van a construir. No construye. Tiene dinero y contrata y subcontrata proyectos, y eso hace que exista derrama económica en el sector privado.
“El gobierno está adelantando sus gastos o inversiones lo más que puede. Eso va a crear que el gasto incentive el crecimiento económico. También una de las cosas es que las tasas reales en México eran muy altas, porque estábamos enfrentando incertidumbre, volatilidad global. La inflación era más alta. Se enfrentaron precios del petróleo decreciendo. La producción, entonces, a pesar de las circunstancias, se comportó sólida. La gente no se da cuenta de eso.
México enfrentó una tormenta muy fuerte. La verdad, lo que pasó en 2019 es algo positivo, dados los vientos en contra que estábamos viendo.
–¿Qué vio HSBC para tener confianza en México en 2019?
–Tiene muchas razones por qué confiar en él. Se trata de un país que es y ha sido prudente financieramente, conservador en el manejo de las finanzas públicas. Especialmente, en esta administración se ha visto una cautela muy importante en cómo se tratan las finanzas públicas del gobierno y de Pemex.
El gobierno se ha enfocado mucho en refinanciar a Pemex en sus pasivos, en darle los recursos necesarios para empezar a incrementar la producción. Se está viendo que la producción se incrementa. No sólo venía en decremento. Ya se estabilizó y ahorita le están dando la vuelta a la producción. Entonces, hay una disciplina en Pemex enfocada en incrementar la producción y las reservas probadas en yacimientos, a los cuales la petrolera puede acceder más fácilmente que antes.
–¿Cuál es la perspectiva para el país, luego de la contracción de 2019?
–Hay cálculos de que el primer año de gobierno el decremento de la actividad económica no fue tan agudo, y lo que pasó en 2019 es muy común.
“Este gobierno ha mantenido unas finanzas públicas muy estables, con un superávit primario poquito arriba de uno por ciento. Vemos una disciplina fiscal muy marcada, y eso hace que, a pesar de no haya crecido el país, exista estabilidad económica.
“México ofrece mucho.
Como sistema bancario, nos preocupa que no ha crecido el país. Podría repuntar más con proyectos adicionales. El gobierno anuncia una lista de proyectos que están cerca de empezar a ejecutarse. Eso debería dar a la iniciativa privada y al gobierno, a los estados, oportunidades de invertir en áreas estratégicas, trenes ligeros, metros, terminar el tren de Toluca, en proyectos de agua. Está enfocando en destrabar proyectos que son conocidos, financiables. Eso va a dar oportunidad a mucha gente de invertir, y ello se va a convertir en una gran derrama económica que seguramente se va a traducir en crecimiento.
–En 2019 la banca se desaceleró. ¿Cómo será 2020?
–El sistema bancario está hecho para manejar riesgos y se va a adaptar a diferentes circunstancias. Va a ser un año en el que posiblemente o muy posiblemente se crecerá más que en 2019.
Tengo la esperanza de que México crecerá mucho más rápido de lo que venía haciéndolo en 2019. El crecimiento detona el desarrollo de personas y familias. Es importante, y eso hace que la demanda de créditos automotrices, hipotecarios y al consumo suba.
–¿Qué falta para crecer más?
–El crecimiento no va de cero a tres. Es un proceso gradual, en el cual, al detonar los proyectos de inversión, los beneficios del T-MEC, que esta actividad económica empiece a derramar recursos a la población, hará que crezca. Una vez que ocurra, crecer de cero a uno. Es más difícil que de uno a dos, o de dos a tres.
“Creemos que el que la economía vaya a moverse este 2020 va a hacer que en los años posteriores el paso crezca y la rapidez de este crecimiento mejore.
No sólo es el gobierno federal. Son los estatales, los empresarios. Todos tenemos que trabajar para que haya crecimiento. El sistema financiero debe dar financiamiento, y los gobiernos locales y municipales permisos de construcción. El federal, invertir o dar recursos para proyectos de infraestructura. Hay proyectos que las administraciones estatales deben apoyar. Se empieza a mover una maquinaria que estuvo parada en 2019, pero una vez que se rompa esta inercia comenzará la velocidad del crecimiento.
–¿Ven riesgo de que los inversionistas extranjeros sustituyan a los nacionales?
–Se va a necesitar a todos. Hay ciertos proyectos que por definición, tamaño, requieren que un extranjero invierta. Lo veo como un complemento a los locales. Un extranjero busca un socio local, pues conoce el lugar, la reglamentación, la forma de operar.
México ofrece cosas únicas en el mercado y hay que venderlas. A nosotros, como banco, nos toca venderlas. Somos el banco más global, asiático, europeo. Somos interlocutores de México en el mundo. El apetito de invertir en México es muy fuerte.
Arce, banquero de profesión y apasionado de la lectura y la saga La guerra de las galaxias, comenta sobre el clima de violencia que prevalece en el país: Nos preocupa sobre manera cualquier sufrimiento de nuestros colaboradores y clientes. Estamos atentos a cómo cooperar para disminuir esto. Compartimos y somos víctimas también como sociedad. Trabajando todos juntos y exigiendo vamos a sacarlo adelante
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Entrevista completa y video en https://www.jornada.com.mx/ultimas/ economia/2020/03/02/resistio-mexico-201cuna- tormenta201d-economica-en-2019-hsbc-4898.html