Destacado defensor de la Teología de la Liberación en América Latina
Lunes 2 de marzo de 2020, p. 6
El poeta, sacerdote, teólogo, guerrillero, escritor, traductor, escultor y político nicaragüense, reconocido también por ser uno de los defensores más destacados de la Teología de la Liberación en América Latina, Ernesto Cardenal Martínez (Granada, 1925), falleció este domingo en Managua, a los 95 años, debido a complicaciones de salud, informaron allegados.
El poeta nicaragüense, una de las grandes figuras de la literatura de América Latina, murió a las 15:10 horas locales, indicó Luz Marina Acosta, su asistente personal. Nuestro amado poeta ha emprendido su proceso de integración al universo, con la mayor intimidad con Dios
, añadió.
Bosco Centeno, amigo cercano de Cardenal y miembro de la comunidad de la isla de Solentiname, en el sur del país, declaró que el sacerdote fue internado hace un par de días en un hospital capitalino por un problema cardiaco.
El autor de Epigramas y Cántico cósmico, entre una vasta obra poética, celebró sus 95 años el 25 de enero pasado, día en que anunció que preparaba un nuevo libro.
Pensamiento y acción
Comprometido con la lucha social y política de su país, así como con su vida espiritual, Cardenal vivió según sus creencias, lo que lo llevó a protagonizar distintos momentos históricos. Entre ellos, su colaboración con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en la lucha revolucionaria contra la dictadura de Anastasio Somoza. Cardenal fue nombrado ministro de Cultura el día de la victoria de la revolución nicaragüense, el 19 de julio de 1979, cargo que ocupó hasta 1987.
En 1983, también protagonizó un hecho que en su momento dio la vuelta al mundo. Durante su visita oficial a Nicaragua, Juan Pablo II lo reprendió con severidad ante las cámaras de televisión, mientras el poeta permanecía arrodillado ante él. El entonces papa le recriminó que propagara doctrinas apóstatas
y que formara parte del gobierno sandinista.
Cardenal realizó sus primeros estudios en Managua. De 1942 a 1946 cursó literatura en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.
De 1948 a 1949 continuó sus estudios en Nueva York, y viajó entre 1949 y 1950 por España, Suiza e Italia. En julio de 1950 volvió a Nicaragua y empezó a escribir y a traducir, junto con Coronel Urtecho, poesía estadunidense, hasta formar una voluminosa antología. Participó en la revuelta de 1954 contra Somoza.
Tres años más tarde decidió entrar como novicio a la abadía de Nuestra Señora de Getsemaní, en Kentucky, Estados Unidos.
El poeta se dio a conocer en el ámbito literario con la obra El corno emplumado. Entre 1948 y 1949 hizo el posgrado en la Universidad de Columbia, Nueva York. Fue parte de la Generación del 40.
En 1959 abandonó el monasterio para estudiar teología en Cuernavaca, Morelos. Fue ordenado sacerdote en Managua en 1965 y luego fundó una comunidad cristiana, casi monástica, en una de las islas del archipiélago de Solentiname en el lago Cocibolca. Ahí escribió El Evangelio de Solentiname.
En 1971 viajó a Chile, donde se reunió con el presidente Salvador Allende. Según contaba Cardenal, su visita a ese país se dio el mismo día en que se conoció la noticia del Premio Nobel de Literatura a Pablo Neruda, poeta chileno de quien el nicaragüense reconoció una gran influencia.
Fundó junto con el actor austriaco Dietmar Schönherr, en 1989, la Casa de los Tres Mundos, en su ciudad natal, fundación cultural de la que era presidente honorario.
Su poesía es reflejo de sus creencias sociales y religiosas, mediante la cual denuncia la explotación de los menos favorecidos, ejemplo de lo cual se lee en Canto nacional. Sus ideas en torno a la Teología de la Liberación se entreven en sus poemarios Salmos (1964) y Oración por Marilyn Monroe y otros poemas (1965).
Cardenal abandonó el FSLN en 1994, en protesta contra la dirección de Daniel Ortega; más tarde dio su apoyo moral al Movimiento Renovador Sandinista (MRS) en las elecciones de 2006, al igual que otros destacados literatos nicaragüenses, como Gioconda Belli y Sergio Ramírez Mercado.
EZLN y Bellas Artes
En 2005 fue nominado al Nobel de Literatura. Dos meses más tarde participó en la apertura de Telesur, junto a personalidades como Danny Glover, Eduardo Galeano, Pino Solanas y Adolfo Pérez Esquivel.
Ese mismo año recibió, como presidente de la Asociación para el Desarrollo de Solentiname, el reconocimiento internacional Foca Mediterránea, distinción otorgada por Mediterrania y la Diputación de Tarragona en reconocimiento a su trayectoria personal, su compromiso personal en los conflictos de su país, Nicaragua, su extensa obra literaria y su dedicación al archipiélago de Solentiname, con lo que ha mostrado ser comprometido con su tierra y su gente
.
Cardenal viajó a México en 2007, donde, entre otras actividades, se entrevistó con el subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Participó en el 12 Encuentro Hispanoamericano de Escritores Horas de Junio de Sonora.
En 2009 obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, que recibió el 27 de julio de manos de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. En abril de 2010 fue elegido miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua, y dos años más tarde fue distinguido con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
En su viaje a México, en diciembre de 2014, cuando recibió un homenaje y celebró sus 90 años de vida con un recital poético en el Palacio de Bellas Artes, Ernesto Cardenal afirmó en entrevista con este diario: México me hizo revolucionario
(La Jornada, 10/12/14).
En México me hice izquierdista, porque yo pertenecía, en Nicaragua, a una generación de derecha, progresista, pero de derecha y anticomunista
. En este país, dijo el sacerdote en aquella conversación, me hice comunista, pero no como militante de partido. Comunista en el mejor sentido del concepto. Años después dejé el mundo para vivir con Dios en un monasterio. Tuve una conversión religiosa. El amor a la belleza me llevó al amor a Dios y eso me llevó a la revolución. Ahora desarrollo mi vocación de poeta, pero una cosa es importante: México me hizo revolucionario
.
En diciembre pasado, en su última visita al país, el reconocido intelectual fue honrado con un homenaje en la Secretaría de Relaciones Exteriores, en el que explicó que su poesía era de una grandeza pequeña. Y lo es por razones extraliterarias: por ser para los pobres y por la justicia social. Para mejorar el mundo
(La Jornada, 5/12/19).
El gobierno de Daniel Ortega declaró tres días de duelo nacional e informó que se sumará a las ceremonias de gratitud y despedida a este hermano nicaragüense
.
La poeta Gioconda Belli informó que hoy se llevará a cabo una misa en la catedral de Managua, y que el funeral de Ernesto Cardenal se realizará en Solentiname, isla del Gran Lago de Nicaragua donde el teólogo y escultor fundó una comunidad de campesinos, pintores y poetas en la década de 1970 que apoyaron a las guerrillas del Frente Sandinista.
(Con información de Ap)