Por considerarla una obra innecesaria que afectaría árboles, taludes y un cauce, habitantes de Miguel Hidalgo realizaron la clausura ciudadana de la construcción de un camino que serviría de tránsito de maquinaria para efectuar mantenimiento y retiro de azolve en la barranca de Tecamachalco.

Los colonos mostraron un documento en el que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) confirmó que contrató a la empresa Zúñiga Ingeniería Integral SA de CV para que realice la construcción de un camino de acceso en la margen derecha del vaso de la presa Tecamachalco hasta el túnel de interconexión Tacubaya-Tecamachalco. Este camino tendrá una longitud de 580 metros por siete metros de ancho.

La construcción de un camino de acceso para el mantenimiento de la barranca se considera exagerado, preludio de su urbanización, y el derribamiento innecesario de por lo menos cuatro árboles sanos con una antigüedad estimada en más de 30 años, dijeron los vecinos.

Ante la problemática, colonos de las zonas de Lomas de Chapultepec y Cofre de Perote acudieron ayer a la barranca, donde plantaron árboles y colocaron carteles en los que rechazaron cualquier actividad que genere ecocidio.

Denunciaron que el pasado viernes tuvieron una reunión con autoridades sobre los daños que se ocasionarían en la barranca de Tecamachalco. Afirmaron que el Sacmex no negó el proyecto y se comprometió a suspender la obra; sin embargo, no cumplió el acuerdo.

El sábado en la mañana rompieron los acuerdos y empezaron a trabajar, y entonces todos los vecinos nos molestamos y empezamos a grabar y subimos todo a Internet; hablamos con las autoridades y mandaron a detener las máquinas, y por eso hicimos la clausura simbólica de que se suspendían las labores de construcción, afirmó Liliana Camacho.

Entre los acuerdos que se concretaron el viernes están que el Sacmex presentará a la Secretaría de Medio Ambiente toda la documentación técnica y legal que dan sustento a las obras.

Asimismo, se solicitará la intervención de la Secretaría de Protección Civil para analizar la posible afectación a los taludes, y a las estructuras de los edificios colindantes a la barranca.

Además, se comprometió a formular el análisis de impacto ambiental de las obras, un análisis de daños ambientales, así como los costos de recuperación correspondiente a las intervenciones en la zona, pues todas las obras deberán realizarse en el marco del Plan de Manejo de la Barranca de Tecamachalco, que se encuentra en revisión por la Secretaría de Medio Ambiente.