El gobierno mexicano pondrá en marcha un programa de traslado y apoyo económico a mexicanos deportados de Estados Unidos.

Los paisanos serán llevados a sus lugares de origen y se les dará un pago de 6 mil pesos mensuales, por seis meses, como alternativa de arraigo, acorde con fuentes consultadas por La Jornada.

Este programa de atención emergente, con acciones específicas en las 15 entidades con más migrantes, tiene como propósito promover la incorporación de los paisanos a sus pueblos para evitar que intenten volver de manera irregular al vecino país con los riesgos que ello implica.

En 2018, Estados Unidos deportó a 115 mil 686 mexicanos; en 2019, a 123 mil 239; en el primer bimestre del año en curso van 35 mil 700, se indica en información de la Secretaría de Gobernación.

Según datos recabados, se alcanzó un acuerdo con Estados Unidos para que la repatriación sea en vuelos con destino a puntos cercanos del lugar de origen de los migrantes.

Para ello, se eligieron siete es-tados del territorio nacional desde donde el Instituto Nacional de Mi-gración los llevará a lugares de origen o donde tengan vínculos familiares y posibilidad de recuperar su actividad laboral o educativa.

Los mexicanos deportados no serán enviados, como ocurre actualmente, sólo a garitas de ciudades fronterizas, sino que habrá vuelos con destino a Aguascalientes, Chetumal, Guadalajara, Ciudad de México, Oaxaca, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y Veracruz.

Aún no se hace público el detalle del programa, aunque fuentes de las secretarías de Bienestar, Gobernación y Relaciones Exteriores dijeron que los vuelos serían pagados por el país expulsor, mientras las becas mensuales correrían a cargo de la secretaría de Bienestar.

En tanto, el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, y diputados fe-derales de la Comisión de Asuntos Migratorios, recorrieron el pasado jueves y viernes instalaciones del INM de Palenque en Chiapas, y las de El Ceibo, Tenosique y Villahermosa, en Tabasco, con la finalidad de constatar la atención y condiciones de alojamiento que se brindan a la población migrante.

La comitiva estuvo a cargo de la presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios, Julieta Kristal Vences Valencia.

El comisionado Francisco Garduño reiteró el interés del INM por una coordinación permanente que conlleve acciones a favor de la comunidad migrante en México.

Refrendó el compromiso por una política trasparente y humanista que permita una migración segura, ordenada y regular, con estricto apego a los derechos humanos de la población en contexto de movilidad.