San Andrés Cholula, Pue., Según datos de la audiencia de vinculación de dos detenidos por el homicidio –el pasado 23 de febrero– contra tres estudiantes de medicina y el chofer de un taxi, Ximena Quijano Hernández, estudiante colombiana de la Universidad Popular Autónoma del Estado (Upaep), recibió siete balazos; es decir, su asesinato fue con más saña.

En la audiencia, el juez determinó prisión preventiva contra Pablo N y Ángel N en lo que concluye el plazo de 144 horas para que se determine sin son vinculados a proceso por el cuádruple homicidio cometido en la junta auxiliar de Santa Ana Xalmimilulco, municipio Huejotzingo.

Mientras, la tercera implicada, Lisset N, fue trasladada al Hospital General de Cholula por órdenes del juez, tras diagnosticarle un embarazo de nueve semanas por el que presentó sangrado y riesgo de aborto; su audiencia de vinculación debió ser diferida.

Al hacer la imputación del acto delictivo el agente el Ministerio Público informó los resultados de la necropsia de la estudiante Ximena Quijano, que prestaba su servicio en el Hospital General de Cholula, según los cuales la joven recibió siete tiros. En tanto, Francisco Javier Tirado Márquez, estudiante de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), recibió un balazo en el cavidad oral y otro en el hombro izquierdo.

José Antonio Parada Cerpa, también colombiano y estudiante de la Upaep, tuvo tres impactos por arma de fuego. El chofer de Uber, Josué Emmanuel Vital Castillo, recibió tres tiros.

En tanto, el juez aceptó el traslado de Lisset N, una de las presuntas homicidas, al Hospital General de Cholula, el mismo en el que prestaban sus servicios los jóvenes universitarios, por lo que fue diferida su audiencia.

Respecto de Pablo N y Ángel N el juez determinó prisión preventiva, por lo que serán trasladados al penal de Cholula en lo que concluye el plazo de 144 horas para determinar si son vinculados o no a proceso.

Durante la imputación, el Ministerio Público reconoció que no es posible determinar el grado de participación de los dos presuntos asesinos en el crimen por lo que son considerados coautores intelectuales; es decir, que en el homicidio participaron más personas.