Denuncian abandono
Ayudaron a los pistoleros a expulsarlos de sus comunidades, aseguran
Viernes 28 de febrero de 2020, p. 30
Chilpancingo, Gro., Personas desplazadas de comunidades ubicadas en los municipios de Leonardo Bravo (Chichihualco) y de Zitlala aseguraron que el Ejército Mexicano y la policía estatal tienen nexos con grupos de la delincuencia organizada y por esa razón no han podido regresar a sus poblados.
En conferencia de prensa en esta capital, recordaron que habitantes de los poblados El Naranjo, Los Morros, Campo de Aviación, La Laguna y Filo de Caballos, en Leonardo Bravo, se vieron obligados a abandonar sus hogares por la violencia desde noviembre de 2018, y de Tlaltempanapa, Zitlala, a partir de enero de 2019.
En nombre de los afectados, una mujer que se identificó como Marisela acusó a los gobiernos federal y estatal de dar largas al problema y anunció que este viernes ella y otras personas que debieron dejar sus lugares de origen tomarán las casetas de cobro de la Autopista del Sol México-Acapulco, pues no tenemos dinero para pagar la renta de las casas que alquilamos ni para comer
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Agregó que desde noviembre anterior, Mara Gómez Pérez, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, suspendió sin justificación alguna los apoyos mensuales que recibían más de 100 familias desplazadas, de 4 mil pesos para alimentación y de 3 mil para renta.
Bartolo Hernández Ortiz, también desplazado de la sierra guerrerense, señaló que en noviembre de 2018 comenzó a buscar a dos de sus hijos, que se encuentran desaparecidos. Nosotros también vamos a armar a nuestros niños, como lo hicieron en Chilapa; ya estamos desesperados con el gobierno, que no hace nada
, advirtió.
Manuel Olivares Hernández, del Centro Regional de Defensa de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, afirmó que existen evidencias de que durante la incursión del crimen organizado a localidades serranas en noviembre de 2018 soldados y policías estatales acompañaron a los pistoleros que hicieron salir a los pobladores.
Agregó que apenas el pasado 6 de enero llegaron a Chichihualco soldados y elementos de la Guardia Nacional diciendo que harían un censo, y empezaron a tomar fotos de los desplazados. Fue ahí donde la gente identificó a los soldados que estuvieron acompañando al grupo delincuencial que los desplazó de sus comunidades
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