El turismo representa 5.6 por ciento del producto interno bruto (PIB) en la zona fronteriza con Estados Unidos y genera más de 630 mil empleos, según estimaciones del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac.

Sin duda la frontera norte y los estados que la conforman tienen una veta turística que con frecuencia es insuficientemente reconocida, afirma el informe Turismo fronterizo… territorio de oportunidades.

Con 62.7 millones de llegadas a México a través de las fronteras, 75 por ciento del gasto de los viajeros internacionales fronterizos que pernoctan del lado mexicano (turistas) es ejercido por quienes vienen al país por razones de visita a familiares y amigos, y 3 por ciento por quienes viajan para una atención médica.

En cambio, el gasto de los viajeros excursionistas (aquellos que no pernoctan) es distinto. El 23 por ciento de ellos lo eroga cuando va a una atención médica y 33 por ciento por motivos de visita a familiares y amigos.

Casi 97 por ciento de la totalidad de arribos a México a través de sus dos fronteras ocurre en la colindancia con Estados Unidos.

De acuerdo con el Cicotur, el potencial turístico de la frontera es formidable. Para materializar esa veta el organismo planteó mejorar las condiciones de seguridad en los destinos, tanto en la realidad como en la percepción, e integrar la oferta de manera más articulada.

De igual forma consideró necesario hacer un posicionamiento estratégico del turismo como una de las alternativas productivas de la región, con el valor adicional de contribuir al fortalecimiento de la identidad nacional.

En esta lógica el turismo debe ganar terreno en la construcción del reconocimiento social de las bondades que genera entre los habitantes fronterizos, indicó.

De manera particular, el ayuntamiento de Tijuana, Baja California, buscará facilitar el tránsito de viajeros con la ciudad de San Diego.

En la garita de San Ysidro las autoridades de Tijuana emiten un permiso para agilizar el tránsito fronterizo mediante un carril exclusivo, con el cual clientes de turismo médico o inversionistas pueden atravesar la frontera en menos de 30 minutos, dijo Arturo Pérez, secretario de Desarrollo Económico de Tijuana.

Un cruce ordinario puede tomar hasta tres horas.

Estos cruces rápidos pueden beneficiar al turismo médico, que genera más de 200 millones de dólares a la ciudad de Tijuana.