Berlín. No deja de ser digno de admiración encontrar una producción latinoamericana, más aún si se trata de una coproducción argentino mexicana midiéndose en las grandes ligas del periplo de encuentros fílmico mundiales.

El Prófugo es la segunda película de Natalia Meta, realizadora argentina que en 2014 lograra posicionarse en la escena mundial con Muerte en Buenos Aires, con el mexicano Demián Bichir como protagonista.

La cinta está inspirada en El mal menor, novela del poeta, escritor y periodista argentino CE Feiling, figura de culto de la literatura de su país, que en 1995 falleció víctima de leucemia a los 36 años.

La realizadora, con estudios de filosofía, expresó en conversación con La Jornada no sólo su agradecimiento hacia México como país coproductor, sino también reveló que una parte de la película esta inspirada en una vivencia que remite a su visita a la Rivera Maya.

Una parte del trabajo se hizo en México. Encontramos el escenario de un cenote que se adaptaba al guión, y una de las escenas con murciélagos es prácticamente una vivencia en México, explicó.

El prófugo es un thriller sicológico que cuenta la historia de la soprano Inés, protagonizada por Erica Rivas, quien, tras el suicidio de su pareja, carga el peso de una experiencia traumática que se manifiesta en angustiantes episodios oníricos.

El titulo remite al prófugo de una dimensión no palpable que se hace presente de manera incesante en la cotidianidad de la soprano, llevándola a sufrir experiencias alucinatorias.

Participación de Italia

El espectador navega entre espacios que se traslapan entre lo que puede considerarse realidad interna y externa; en palabras de Meta, entre el mundo del sueño y la vigilia.

El elenco lo completan Daniel Hendler y la legendaria actriz argentina Cecilia Roth, quien causó gran expectación en el festival berlinés. La realizadora definió como acolchonarse en el talento ajeno la participación de Roth en El prófugo, como parte de los recursos de que se valió para su película.

Por otro lado, rozando los límites del cine documental, Italia llegó a la competencia por el Oso de Oro de la mano de Giorgio Diritti (1959) con la historia de un importante artista italiano, Antonio Ligabue, considerado un revolucionario dentro del arte moderno, con Volevo Nascondermi, Quisiera esconderme, en su traducción al español.

Con precisión sobre los lugares determinantes en la vida de este singular artista y el magnífico desempeño histriónico del actor protagonista, Elio Germano, el filme permite adentrarse a la singularidad del arte de Ligabue, tanto en la plástica como en la escultura, así como en rasgos de personalidad encuadrados en esquemas siquiátricos que generaron una especial visión de la realidad.

Lo anterior, aunado a su anhelo de afecto, comprensión y reconocimiento, siendo el arte el único recurso para lograr anclar su identidad de humano y de artista en el mundo que le rodeaba.