Nueva York., Un socialista democrático y un multimillonario dominan por ahora la contienda demócrata que seleccionará a un candidato para enfrentar en las elecciones presidenciales a otro multimillonario en la Casa Blanca, lo cual en gran medida resume la esencia de esta coyuntura política en el país.

El senador Bernie Sanders encabeza las preferencias entre demócratas a escala nacional en las encuestas más recientes y en varias de las elecciones internas del partido que están por celebrarse entre ahora y el 3 de marzo, y que podrían determinar si el socialista democrático consolida su posición como el candidato que llegará a la Convención Demócrata con la pluralidad de delegados.

Su principal contrincante en este momento es el ex alcalde de Nueva York Mike Bloomberg, uno de los hombres más ricos del planeta, quien literalmente está tratando de comprar la nominación presidencial demócrata, y quien ya ha gastado aproximadamente 300 millones de dólares de su propia fortuna en inundar televisión, radio y redes sociales con su propaganda. Ha dicho que está dispuesto a invertir hasta mil millones de dólares en su cruzada para derrotar a Donald Trump, a quien antes consideraba un gran tipo y con quien ha jugado golf (hay fotos).

La estrategia de Bloomberg fue entrar tarde a la contienda –apenas hace 10 semanas– después de concluir que el ex vicepresidente Joe Biden, el favorito de la cúpula, estaba fracasando y sólo empezar a someterse al voto en los 14 concursos estatales que se realizan en el llamado supermartes, el 3 de marzo.

Su inversión sin precedente en los medios ha cosechado un rápido ascenso que lo ha llevado al segundo y tercer lugar en algunas encuestas nacionales entre demócratas, con lo cual también (después de un cambio de reglas por el partido para su beneficio) logró una invitación al debate entre los principales seis candidatos demócratas realizado el miércoles.

Sin embargo, aparentemente no se preparó y el consenso entre analistas fue que, dadas las altas expectativas, el multimillonario, quien se presenta como la única opción viable para derrotar a Trump por su experiencia exitosa como empresario y alcalde, fue el gran perdedor.

La senadora Elizabeth Warren, candidata del ala progresista del partido, fue particularmente devastadora al cuestionar su comportamiento sexista y sus políticas policiacas racistas cuando fue alcalde de Nueva York, pero le dio un gancho al hígado por su defensa de los intereses de los más ricos de este país. Hablando de esta eleccion, afirmó: no podemos sustituir a un multimillonario arrogante con otro.

Para Sanders, la llegada de Bloomberg al escenario es peligrosa pero a la vez afortunada, ya que el mensaje central del senador por Vermont es el secuestro y corrupción de la democracia por los más ricos de este país. En su participación reiteró que es inmoral que en tiempos en los que multimillonarios como Bloomberg son cada vez más ricos, la mayoría está igual o peor que hace 30 años. Señaló que la fortuna personal del ex alcalde (unos 60 mil millones dedólares) es mayor que la riqueza de los 120 millones de estadunidenses más pobres. ¿Sabe qué, señor Bloomberg? No fue sólo usteded quien ganó toda esa lana; tal vez sus trabajadores tuvieron algo que ver con eso, y es importante compartir con ellos los beneficios.

Mañana se realizará la tercera contienda entre estos candidatos demócratas, esta vez en Nevada, donde por primera vez el voto latino se vuelve factor crítico (representan 29 por ciento de la población estatal, y casi 20 por ciento de la ciudadanía empadronada). Sanders domina, por ahora, entre este sector, así como entre los jóvenes en todos los ámbitos.

Después de Nevada sigue Carolina del Sur, la próxima semana, donde el voto afroestadunidense tiene un papel determinante, y donde la campaña de Biden está apostando todo para resucitar al candidato de la cúpula.

Pero el premio mayor es sin duda el supermartes, pues estará en juego un tercio del total de los delegados que son los que votan para seleccionar al candidato del partido en la convención nacional que se llevará a cabo en verano. Sanders encabeza las encuestas en varios de esos estados, incluidos los dos más grandes, California y Texas.

Si se necesita un multimillonario para ganarle a otro multimillonario en las elecciones en Estados Unidos, ya no somos una democracia, somos una plutocracia, opinó la ex dirigente del sindicato nacional de enfermeras RoseAnn DeMoro, quien apoya a Sanders.