Los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 aún se encuentran en Chiapas –luego de la agresión que sufrieron el domingo pasado por la policía de dicha entidad– para estar atentos a la evolución de la salud de los tres normalistas que resultaron más lastimados en esa acción.

En tanto, la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el uso desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes.

Mario César González, padre de uno de los jóvenes atacados en septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, señaló que aunque algunos de los integrantes de la comisión de familiares de los 43 sufrieron algunos golpes contusos, la prioridad en este momento es saber cómo progresa el estado de salud de los normalistas que recibieron golpes o impactos de proyectiles en el cuerpo.

“Son como ocho los que están más lastimados, pero los más graves son tres, uno de ellos de la normal de Ayotzinapa. Nuestra preocupación ahorita son los tres muchachos –uno herido en la cara y dos en la cabeza–, que están internados en el Hospital Rojas, de Tuxtla Gutiérrez”, detalló.

Estamos muy preocupados por los muchachos y rogando con toda el alma para que todo salga bien, porque nos llegan recuerdos de nuestros hijos. Seguimos aquí para decir a sus familias que estamos en completa solidaridad con ellos, abundó González.

Enfatizó que los padres y madres de los 43 nunca nos esperamos este ataque tan cobarde, únicamente por pedirle a los policías que se retiraran para que no hubiera ninguna confrontación. El padre del estudiante César Manuel González indicó que las actividades que pensaban realizar en diversas escuelas del sur del país seguramente se van a cancelar, pero no la marcha conmemorativa del próximo 26 de febrero ni el encuentro del 5 de marzo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por su parte, la ONU-DH condenó la actuación de la policía estatal de Chiapas, la cual lesionó a varias personas haciendo un uso desproporcionado de la fuerza.

En un comunicado, el organismo recordó que el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía estatal, que comenzó con el lanzamiento de gases a muy corta distancia, provocó distintas lesiones en varias personas, incluido un trauma craneoencefálico grave al normalista Juan Antonio Flores García.

La actuación de los uniformados muestra la necesidad de garantizar la regulación efectiva y precisa de la acción policial en manifestaciones y la supervisión de su actuación, destacó la ONU-DH.