El Proyecto del Gran Acuífero Maya tendrá ‘‘éxito’’ // El INAH trabaja para registrarlo como patrimonio mundial
Miércoles 19 de febrero de 2020, p. 4
Suiza otorgó apoyo financiero de 100 mil dólares al Proyecto del Gran Acuífero Maya del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo que permitirá avanzar en el trabajo de exploración, documentación, preservación y divulgación del patrimonio arqueológico de seis cenotes localizados en Yucatán y Quintana Roo.
‘‘Estamos convencidos de que este proyecto será un gran éxito”, consideró el embajador de ese país en México, Eric Mayoraz, durante la conferencia de prensa en la que se anunció el apoyo del gobierno de Suiza por conducto de su Ministerio de Cultura.
Esos recursos económicos se suman al apoyo tecnológico que brinda la National Geographic Society con cámaras de realidad virtual y 3D que se emplean en el mapeo de cuevas, tanto secas como sumergidas, y la documentación digital de artefactos, restos humanos y animales, así como cerámicas que se han localizado en lo que los antropólogos denominan ‘‘contextos”, y que sirven para desarrollar proyectos de educación y de divulgación de la riqueza sumergida en esta parte del territorio nacional. Gracias a este acervo se planea una exposición simultánea en tres países: Suiza, México y Estados Unidos, con reproducciones de las piezas, digitalizaciones y realidad virtual.
El INAH trabaja también en la integración del expediente para que el Gran Acuífero Maya sea registrado como patrimonio mundial mixto, aunque el tiempo estimado para tener listo ese informe es de tres años, al menos, y se labora también en la protección de estos y otros sitios arqueológicos ante la puesta en marcha del Tren Maya.
Cinco cenotes cercanos a la ruta del Tren Maya
El coordinador nacional de Arqueología del INAH, Pedro Francisco Sánchez Nava, indicó que con el Tren Maya es claro que aumentará el turismo ‘‘y tendremos que estar preparados para recibirlo, regular la capacidad de carga en sitios como Tulum, buscar alternativas a estos lugares como, en el caso de Tulum, la zona aledaña de Tankah. Hay que crear conciencia y una reglamentación”.
Al referirse a los cenotes y el patrimonio que ahí se encuentra, Sánchez Nava apuntó que ‘‘tendrán que ser visitas muy profesionales, muy controladas; crear no sólo esta conciencia de protección, sino un marco jurídico, planes de manejo de esos lugares para que las comunidades se beneficien de estas visitas”.
El turismo ‘‘no es la gran amenaza para estas zonas, sino la falta de educación”, señaló Guillermo de Anda, director del Proyecto del Gran Acuífero Maya. ‘‘Estamos tratando de ver por dónde pasa el tren, con qué frecuencia, en espera de los datos y dispuestos a colaborar”.
Por lo pronto, cinco de los seis cenotes (tres de ellos se ubican en Chichen Itzá y dos más en Quintana Roo) se encuentran cerca del trazo del Tren Maya.
‘‘No es que la ruta pase por encima de ellos ni mucho menos”, señaló Sánchez Nava.