Guadalajara, Jal., La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) sentará un precedente si indemniza a los padres del niño Miguel Ángel López Rocha, quien murió intoxicado con arsénico hace 12 años luego de que cayó accidentalmente al río Santiago, afirmó el abogado que se ocupa de este caso, Juan Carlos Sánchez Solórzano.

El litigante dio a conocer que se preparan más expedientes por daños a la salud propiciados por la contaminación en dicho cauce, y se podría abrir la caja de Pandora ante la gran cantidad de personas afectadas por la polución en el río.

Es muchísima gente, son muchísimas víctimas, y si la CEAV, como buscamos, dictamina que los padres de Miguel Ángel deben ser indemnizados, sería destapar la caja de Pandora porque en cascada la gente reclamaría y se tendría que castigar a los responsables, alertó en conferencia de prensa.

Sánchez Solórzano explicó que en los expedientes que se analizan para presentar denuncias y demandas incluirán como responsables a autoridades municipales, estatales y federales ante la crisis ambiental que sufre toda la cuenca del Santiago, pues se han otorgado autorizaciones y licencias para cambio de uso de suelo, permisos de instalación a empresas y se omitió la vigilancia de las descargas que se arrojan al río, así como en el cuidado de la salud pública.

Desde el 13 de febrero de 2008, cuando Miguel Ángel murió, el Comité Ciudadano en Defensa Ambiental de El Salto ha documentado que en total 4 mil 254 personas enfermaron como resultado de que habitan en las cercanías del Santiago o del canal de El Ahogado, entre ellas mil 357 que padecen insuficiencia renal crónica terminal y 432 cáncer, quienes también podrían exigir ser indemnizadas.

Raúl Muñoz, presidente del comité, precisó que en ese periodo han muerto mil 430 personas afectadas por la contaminación, quienes padecieron cáncer, insuficiencia renal, leucemia, tumores cerebrales, además de que se han suscitado en la zona numerosos abortos espontáneos.

María del Carmen Rocha Mendoza, madre de Miguel Ángel, dijo ser víctima de la falta de respuesta de las autoridades, pues a 12 años del deceso de su vástago no han sido reubicados ni ellos ni los habitantes de la colonia La Azucena, en El Salto, donde el menor cayó al río y donde hace cuatro años su padrastro, Raúl Luna, enfermó de insuficiencia renal.

La conferencia fue convocada por la Fundación Cuenca Lerma Chapala Santiago, que encabeza el activista Manuel Villagómez. El organismo exige que se construyan clínicas en Juanacatlán y El Salto para atender a los cientos de enfermos por el río, y que se declare toda la cuenca zona de emergencia sanitaria.