En El linchamiento gráfico de Francisco I. Madero, el investigador hace un exhaustivo estudio de uno de los capítulos más negros de la prensa en el país
Lunes 17 de febrero de 2020, p. 6
De la historia tenemos que sacar las grandes lecciones de México, dice Rafael Barajas, El Fisgón (Ciudad de México, 1956), y para muestra presenta el libro El linchamiento gráfico de Francisco I. Madero, en el cual documenta uno de los capítulos más negros de la prensa en el país: la que es quizá la primera gran campaña de descrédito moderna del siglo XX
, que culminó con un magnicidio.
Editada por el Fondo de Cultura Económica (FCE), la obra es un exhaustivo estudio del momento más lamentable e inexplicable de la prensa nacional, cuando, entre 1911 y 1913, con la libertad de prensa decretada por Madero, un gran sector de escritores y dibujantes de la prensa aprovechó esta garantía para desprestigiar al presidente revolucionario
, se explica en la contraportada del volumen.
El linchamiento contra Madero, continúa El Fisgón en entrevista con La Jornada, “se da poco después de esa gran campaña publicitaria que fueron los festejos del Centenario, que buscaba equiparar a Díaz con Juárez, con Hidalgo.
Es curioso que el descrédito contra Madero sigue las mismas pautas que las campañas de descrédito hoy día. De Madero decían que era violento, que desató a un pueblo atrasado que no sabía controlar sus impulsos agresivos, que no estaba apto para el cargo, que era poco hombre, que estaba loco, un tipo ávido de sangre, que todos los jefes revolucionarios eran hasta caníbales; es decir, que eran un peligro para México. ¿Suena familiar?
Sin embargo, sigue el autor, “Madero tenía grandes fortalezas: era el dirigente triunfante de una revolución exitosa, con un ejército popular tras de sí y que su popularidad era apabullante.
“Al revisar la historia te das cuenta de que las élites porfirianas hicieron todo lo posible, primero, por desarmar al pueblo revolucionario, por quitarle su base militar, y luego emprenden la campaña de prensa para quitarle popularidad; es una estrategia muy bien establecida.
Uno de los temas de fondo que desarrollo en el libro es que Madero entra en un periodo de dualidad de poderes y no se da cuenta. Otro problema grave fue que era un hombre políticamente muy atrasado, no es que fuera mal líder o mal dirigente, sino que no tenía gran cultura política. Tenía cultura en otras cosas, era un tipo muy arrojado, valiente, decidido, de buen corazón, pero no entendió en lo que se metió, ni siquiera con relación a la prensa.
Estudiar la historia
El libro se centra principalmente en lo que ocurrió en las páginas de los diarios El Ahuizote, “un desprendimiento de El Imparcial, de Rafael Reyes Spíndola, lo cual permite ligarlos con el viejo régimen, y Multicolor, diario dirigido por Manuel Ordorica, discípulo directo de Reyes Spíndola y que después, en la década de los años 40, reaparece como el periodista más importante afín al fascismo en nuestro país, un tipo netamente contrarrevolucionario”, detalla El Fisgón.
Añade que Madero da libertad a la prensa pensando que es una prensa doctrinaria, como la de los hermanos Flores Magón, cuando en realidad le está dando libertad a una prensa acostumbrada a los subsidios y prebendas. ¿Te recuerda algo eso? De ahí la importancia de entender los procesos y estudiar la historia
.
La campaña de descrédito culminó con la Decena Trágica, el golpe de Estado militar que tuvo lugar del 9 al 19 de febrero de 1913, promovida por Victoriano Huerta, cuyo resultado fue el asesinato del presidente Francisco I. Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez.
¿Qué hacer para no reproducir esto hoy día?
, insiste El Fisgón: “el propio Andrés Manuel López Obrador es el primero que tomó la iniciativa con las conferencias mañaneras, para quitarles la agenda a los grandes consorcios.
Pero también la sociedad se tiene que organizar y movilizar, tiene que haber núcleos conscientes de ciudadanía que sirvan para bloquear la andanada de noticias falsas, lo cual ya está ocurriendo en redes sociales.
El caricaturista dice que son muchas las personas que ya se “han organizado para desarticular la lluvia de mentiras que vemos desplegarse actualmente. La gente sí está buscando contener la campaña de desprestigio. Para hacerlo bien necesitamos más formación, más ciudadanía activa y más personas enteradas y más medios como La Jornada”, concluye el autor.
El libro El linchamiento gráfico de Francisco I. Madero se presentará en Las Jornadas por la Memoria Histórica, el miércoles 19 de febrero a las 12 horas en la Biblioteca de México José Vasconcelos, en la Ciudadela. Participan el académico e investigador José Mariano Leyva y el autor.