Sábado 15 de febrero de 2020, p. 24
Pachuca, Hgo., Las calles y avenidas de Pachuca se encuentran atestadas de basura debido a que los ejidatarios de la comunidad El Huixmi cerraron el relleno sanitario de ese lugar e impiden el ingreso de los camiones recolectores, debido a que el ayuntamiento, a cargo de la panista Yolanda Tellería, no ha pagado el arrendamiento del predio, propiedad de los campesinos.
El grupo de 57 ejidatarios de El Huixmi informó que el cierre del relleno sanitario –que opera en sus predios desde hace más de 15 años– fue porque en diciembre de 2019 llegó a su fin el contrato que mantenían con la alcaldía para arrendar el terreno, y nadie les informó si se iba a renovar.
Denunciaron que el ayuntamiento no les ha pagado 268 mil pesos correspondientes al mes de enero por el arrendamiento del predio así como un aumento de entre 70 mil a 80 mil pesos, por lo que desde el lunes pasado ya no permitieron el ingreso de los camiones de la empresa TecMec encargada del servicio de recolección de desperdicio. TecMec tiene a su cargo 157 rutas de recolección.
Desde ese día, pese a los llamados de las autoridades municipales a los pobladores de la capital hidalguense a no depositar los desperdicios en la vía pública, cientos de toneladas de basura se encuentran en calles y avenidas tras la suspensión del servicio de recolección.
La alcaldesa Yolanda Tellería dijo que no se pagó a tiempo por la falta de emisión de la factura correspondiente de los ejidatarios y a que pretendían un aumento oneroso por el arrendamiento.
Ante la falta de acuerdos entre alcaldía y ejidatarios de El Huixmi, Benjamín Rico, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) se ofreció a mediar entre ambas partes para poner fin al problema, tras referir que en agosto de 2016 la dependencia emitió un dictamen en el que informó que el relleno sanitario debía ser clausurado, pero no se hizo porque existía un impedimento legal.
Ahora la alcaldía capitalina y la Semarnath buscan una solución temporal del problema, y como opción se pretende llevar la basura a una planta de transferencia del municipio de Mineral de la Reforma.
La tarde del viernes, en tanto, unos cien pepenadores se manifestaron afuera de la alcaldía para exigir un arreglo a la brevedad con los ejidatarios, pues desde el cierre del basurero 250 familias de recolectores de desperdicio no han podido trabajar.