El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Alfonso Cepeda Salas, reiteró que el nuevo reglamento para la elección de directivas seccionales no está hecho sobre las rodillas. Fueron muchos meses de trabajo y rechazó que se empleara el despacho de Arturo Alcalde, padre de la secretaria de Trabajo y Previsión Social, María Luisa Alcalde, para la elaboración del documento.

Contratamos un despacho especialista en el tema, que luego se dice que es del papá de la señora secretaría, pero no es así, es otro, con el que trabajamos de mayo a diciembre. Tuvimos la elaboración de 19 borradores, y el último quedó de acuerdo con los planteamientos de los grupos de trabajo que participaron, aseguró.

Lo presentamos en dos sesiones del consejo nacional. Una para su revisión general y para que supieran que con el sustento del artículo 249 (de los estatutos) iríamos a la elección por voto universal de los comités ejecutivos seccionales, y otra para una revisión artículo por artículo. Pese a reconocer que es posible que en su aplicación existan algunos imponderables no previstos en el reglamento, subrayó que será hasta 2024, cuando concluya su gestión como secretario general del SNTE, cuando se convoque a un congreso sindical donde quizá se sienten las bases del relevo de los órganos nacionales, y ahí tendremos la posibilidad de reformar el estatuto, de adecuar y perfeccionar el reglamento, pero en lo general ha sido bien recibido.

En entrevista con La Jornada, tras inaugurar el primer Encuentro Nacional de Instituciones de Educación Superior para elaborar una propuesta de ley general de educación superior y de ciencia, tecnología e innovación, aseguró que el nuevo reglamento, que ha sido rechazado por diversos grupos magisteriales, se presentó ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje sin que los magistrados hayan hecho observaciones, por lo que anunció que el próximo 26 de febrero se emitirán las dos primeras convocatorias para renovar las dirigencias sindicales en Tlaxcala y Nuevo León.

Afirmó que “decidimos no convocar a un congreso –que permitiría una reforma estatutaria– primero por los costos, segundo, porque tenemos dentro del estatuto, en el artículo 249, la figura del voto universal, del plebiscito y del referendo”, y aseguró que en la mayoría de las secciones sindicales se está generando un ambiente de competencia. La gente está en paz.