Lo hará, sólo si lo decide el pueblo
Viernes 14 de febrero de 2020, p. 3
Tras expresar su confianza en que las investigaciones realizadas por la Fiscalía General de la República (FGR) conduzcan a la extradición de Emilio Lozoya Austin de España, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que no hay consigna pero tampoco complicidad. Destacó que no habrá impunidad, pero no podemos hacer juicios sumarios, linchamientos. Es explicar cómo son las cosas
.
Ante la pregunta sobre la posibilidad de que las pesquisas involucren al ex presidente Enrique Peña Nieto, López Obrador sostuvo: “No podríamos en el Ejecutivo decir: ‘esto sí, esto no’ o ‘en esta investigación quédate –como era antes– sólo con los más desacreditados o los que no tienen tanta influencia o a las que se pueden convertir en chivos expiatorios y queda hasta ahí’. Eso no lo vamos a hacer, no sería justo ni democrático”.
Sin embargo, ratificó su visión de lo inconveniente que resultaría enjuiciar a un ex presidente: Mi postura es que el Ejecutivo no persiga
, aunque reiteró la opción de realizar una consulta con el fin de que los ciudadanos decidan si se procede contra algún ex presidente, cuando menos de Salinas para acá. Zedillo, Fox, Calderón, Peña Nieto
. Si de la consulta se desprende que se enjuicie a alguno yo estaría en contra, porque no creo que le convenga al país, pero respetaría la decisión de la gente
.
Durante la conferencia en Palacio Nacional abordó el caso del ex director de Petróleos Mexicanos con el propósito de expresar que la consigna de su gobierno es poner fin a la corrupción, en torno a lo cual no se va ceder en nada. Destacó que las indagatorias están a cargo de la FGR, que tiene un carácter autónomo y está haciendo bien su trabajo
.
Subrayó que la aprehensión (de Lozoya) obedece a dos indagatorias: su responsabilidad en la adquisición a sobreprecio de plantas de fertilizantes y por las irregularidades detectadas en la relación de Pemex y la empresa Odebrecht. En el primer caso, asociado a la compra de una planta en Coatzacoalcos, la cual fue abandonada hasta dejarla casi inservible, pero de la que Pemex heredó una deuda de 800 millones de dólares por la compra y su rehabilitación en curso.
En cuanto a Pemex-Odebrecht, dijo que no se tiene duda de esa liga irregular pues se conoce hasta de una reunión que llevó a cabo el Consejo de Administración de Odebrecht en Los Pinos. ¿Qué más pruebas puede haber de eso
.
Recordó que desde el sexenio de Calderón le dieron facilidades a la empresa, con créditos de Nafinsa, para construir una planta de polietileno y posteriormente se les vendió la materia prima a precios más bajos que los del mercado, sacrificando el suministro a las plantas de Pemex.
En otro orden, se refirió a la problemática del sindicato petrolero, particularmente sobre las versiones de la existencia de algunas cuentas millonarias que quedaron abandonadas
desde la época de Joaquín Hernández Galicia, por lo que instruyó a la Unidad de Inteligencia Financiera que verifique si efectivamente existen.