Jueves 13 de febrero de 2020, p. 34
La alta comercialización de fauna coloca la biodiversidad bajo presión insostenible, además de que aumenta los riesgos para la salud humana y animal, señalaron expertos y organizaciones ambientalistas.
Cerca de 80 organizaciones y ciudadanos de varios países llamaron a los gobiernos a aplicar legislaciones para cerrar los mercados de fauna silvestre, sobre todo donde hay comercio de ejemplares vivos, así como a definir mecanismos para reducir la demanda, en una carta dirigida a la Organización Mundial de la Salud, al Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas y a la Oficina Internacional de Epizootias.
Las agrupciones Teyeliz y Defenders of Wildlife señalaron que en el mercado de Sonora de la Ciudad de México se expenden ejemplares de vida silvestre y los locatarios podrían cambiar de giro.
El documento refiere que la epidemia de coronavirus que se extiende por áreas de China se originó en la vida silvestre y pudo haberse transmitido a las personas en los mercados que venden ejemplares en la ciudad de Wuhan, aunque la fuente precisa de infección humana aún no se ha precisado.
Menciona que investigadores de la Academia de Ciencias de China y otros expertos pidieron a su gobierno adoptar medidas enérgicas contra los mercados de vida silvestre. Epidemias mundiales anteriores también se asociaron con los mercados de vida silvestre, indica.
Además de la amenaza a la salud humana, el comercio de vida silvestre afecta la biodiversidad. En muchos países, los animales son capturados en su hábitat para ser sacrificados en los mercados o comercializados vivos para restaurantes, instalaciones turísticas, por la creciente demanda internacional de mascotas exóticas y otros fines. En algunos países, los animales domésticos, incluidos perros y gatos, también se comercializan vivos, señalan los firmantes, entre ellos Liz White, CEO Animal Alliance of Canada; Jan Creamer, presidente de Animal Defenders International, y Wolf Gordon Clifton, director ejecutivo de Animal People.