Esta noche en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecerá una cena –tamales de chipilín y chocolate– a por lo menos cien empresarios con dimensión social con el propósito de solicitarles que le ayuden a comprar, vender o distribuir 4 millones de boletos de la rifa de 2 mil millones de pesos, equivalentes al valor del avión.

Si son cien que pueden ayudar, les tocaría como de a 20 millones (de pesos) a cada uno. El mandatario propone que cada representante de la iniciativa privada se haga de 40 mil cachitos del sorteo que se realizará el 15 de septiembre, ya sea para que los regale a sus trabajadores, los comercialice o los utilice para promociones.

Los empresarios firmarán una carta compromiso sobre el número de boletos que adquirirán.

Trascendió que al menos 30 hombres de negocios de los 12 organismos que integran el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) habrían sido invitados a la reunión.

Entre ellos se encuentran José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, y Francisco Cervantes Díaz, líder de la Confederación de Cámaras Industriales.

Fuentes empresariales indicaron que la invitación era extensiva a por lo menos 30 integrantes de cada órgano, aunque la cifra no es obligatoria, por lo que pueden ir menos, y se espera que sólo sean cien asistentes del sector privado.

Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE, aseguró que la invitación a Palacio Nacional es voluntaria, por lo que no van organizaciones, sino personas; quienes quieran ayudar lo harán y no sólo será con la firma de un compromiso sobre el número de boletos del que acepten hacerse cargo, sino hasta aportando ideas para solucionar el problema.