Xalapa, Ver., Integrantes de la quinta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas ingresaron este lunes al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Poza Rica para buscar entre los reclusos datos que los ayuden a localizar a sus familiares o amigos, y no descartan que algún reo resulte ser alguien reportado como ausente.

Más de alguna persona vio, sabe o ha escuchado algo, cualquier detalle que (los convictos) nos puedan comentar. Nosotros no estamos juzgando, solamente queremos dar con ellos, expresó una madre que participa en la brigada.

Una vez en el Cereso de Poza Rica, los activistas mostraron a los reos fotografías de las personas a las que buscan, con la intención de obtener información que pueda contribuir a ubicarlas.

María Herrera, quien hace casi 10 años perdió a dos de sus cuatro hijos en la región norte de Veracruz –12 años atrás, los otros dos desaparecieron en Guerrero–, dijo que los brigadistas trabajan con la esperanza de encontrar a nuestros seres queridos, pero también queremos que esta voz, esos lamentos lleguen a toda la sociedad en general, que nos escuchen y nos ayuden a colaborar.

Añadió que pretenden exhortar a aquellas personas que se perdieron entre el poder y el dinero a que vean lo que está pasando, este dolor que ya no podemos soportar. Herrera llamó a su trabajo una semilla para las nuevas generaciones que esperan un tener un mejor México.

La quinta brigada en la zona norte de Veracruz se inició el domingo pasado con una celebración religiosa efectuada en Papantla, con la cual se pidió a la población del norte veracruzano solidarizarse y no ser indiferente con las víctimas indirectas de desapariciones, que son quienes han perdido a alguien.

Durante la misa, que se ofreció en la parroquia de La Asunción, el obispo José Trinidad Zapata Ortiz expuso que ante la cultura de la violencia que prevalece en el país, que ha elevado el número de homicidios y personas desaparecidas, la gente se ha vuelto insensible, por lo cual la Iglesia católica busca sensibilizar y ser solidaria ante el dolor de los que sufren por haber perdido a un ser querido.

Como parte de las actividades de la brigada sus miembros, afiliados a los colectivos María Herrera AC y Buscando Corazones Perdidos, visitarán las cárceles de Poza Rica, Papantla, Tuxpan, Tantoyuca y Misantla; además, recorrerán terrenos en los cuales se han descubierto indicios de que se les utilizó como cementerios clandestinos o casas de seguridad. Los trabajos continuarán hasta el próximo 22 de febrero.