Domingo 9 de febrero de 2020, p. 19
Jerusalén. Israel ha comenzado a elaborar mapas de territorios de la Cisjordania ocupada que pretende anexar bajo los términos de un plan de paz para Oriente Medio propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Estamos volcados totalmente en el proceso de diseñar mapas para el área que, de acuerdo con el plan de Trump, se convertirá en parte del Estado de Israel. No tomará mucho tiempo
, dijo Netanyahu en un mitin de campaña electoral en el asentamiento judío de Maale Adumim.
Netanyahu dijo que el área incluiría todos los asentamientos israelíes y el Valle del Jordán, territorio que Israel ha mantenido bajo ocupación militar desde su captura en la guerra de 1967, pero que los palestinos reclaman como parte de su futuro Estado.
El único mapa que puede aceptarse como el mapa de Palestina es el del Estado palestino establecido de acuerdo con las fronteras de 1967 y con Jerusalén como su capital
, dijo Nabil Abu Rdainah, portavoz del presidente palestino, Mahmoud Abbas.
Las posibilidad de que Israel pueda anexar territorios disputados por los palestinos de manera unilateral, que ya sido ampliamente condenada por la comunidad internacional, aún no está clara.
Israel celebra elecciones generales el 2 de marzo y Netanyahu, quien enfrenta cargos de corrupción, espera ganar un quinto mandato como primer ministro. Actualmente dirige un gobierno provisional, cuya autoridad para anexar territorio no está resuelta.
Los colonos israelíes forman parte de la base de votantes de derecha de Netanyahu y muchos miembros de su gabinete de coalición ven a Cisjordania como el corazón bíblico del pueblo judío.
La mayoría de los países considera los asentamientos israelíes en tierras capturadas en guerra como una violación del derecho internacional. Trump ha cambiado la política estadunidense para retirar tales objeciones del gobierno en Washington. Los palestinos dicen que los asentamientos judíos hacen que un futuro Estado sea inviable. Israel cita las necesidades de seguridad, así como los lazos bíblicos e históricos con la tierra en la que están construidos.