Juan Daniel Ortiz Martínez, ingeniero de 23 años, fue acribillado por policías estatales durante una supuesta persecución contra delincuentes, la noche del viernes, tras salir de su domicilio, en la colonia Ferrocarril Uno Sur, municipio de Río Bravo, Tamaulipas, para comprar cerveza; en el trayecto su camioneta Ford Silverado recibió al menos 50 impactos de bala, que de acuerdo con testigos fueron disparados por elementos del grupo Fuerza Tamaulipas, denunciaron sus familiares.

La madre de la víctima, María Guadalupe Martínez Cepeda, encabezó el sábado una jornada de protestas junto con familiares y vecinos en contra de los uniformados, pues aseguró haber entablado una conversación telefónica con Juan Daniel en la que escuchó cómo suplicaba por su vida.

Él salió a comprar cerveza, como se tardó unos 15 minutos y yo escuche detonaciones, le marqué a su teléfono, me contestó a la segunda vez, y escuché que gritaba que no le tiraran, pero se seguían oyendo balazos, y salimos corriendo, y al llegar todavía seguían disparando a la camioneta. Ese fue un asesinato, los policías me arrebataron a mi hijo, que porque lo confundieron, acusó la mujer.

El joven vivía con sus padres en Río Bravo y trabajan en el área de sistemas de la maquiladora Eaton, en Reynosa, su cuerpo quedó dentro de la camioneta que se estrelló en el puente elevado del libramiento con brecha 109 de la colonia Primero de Mayo.

La familia exige la entrega del cuerpo y presentará una denuncia por homicidio ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, pues tras lo ocurrido el área fue acordonada por los mismos agentes que dispararon contra Juan Daniel, y la policía afirmó haber encontrado armas de fuego.

Debido a que las autoridades atribuyen a José Daniel actividades delincuenciales, su cuerpo continúa en el Servicio Médico Forense, situación por la cual este sábado, alrededor de cien personas entre familiares y amigos se concentraron en la Plaza Principal de Río Bravo con pancartas que decían: Policías estatales asesinos y con la exigencia de justicia.

En tanto el policía municipal de Hermosillo, Sonora, José Francisco Olguín Coronado, fue abatido por un grupo de sicarios que arribaron la mañana del sábado a su domicilio, en la colonia San Luis de la capital del estado.

El ataque ocurrió a las 6:20 horas en las calles San Lorenzo y la Ca-ridad. Cuando el oficial tercero sa-lió de su casa para dirigirse a su centro de trabajo, al abordar su automóvil fue baleado por el grupo armado.

El año pasado 23 oficiales resultaron muertos por ataques directos, principalmente en la zona Centro-Sur de Sonora, sin que a la fecha existan responsables por los crímenes.