El gobierno federal perfeccionará la judicialización del expediente en el que Estados Unidos solicitó la detención con fines de extradición en contra de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, para que una vez aprehendido no suceda lo que ocurrió con Karina N, esposa de José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, quien fue dejada en libertad porque los policías que la capturaron cometieron presuntas violaciones al debido proceso.

Ayer, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño, señaló que las autoridades mexicanas no tienen ninguna acusación penal en contra de Ovidio Guzmán, y sólo está pendiente de darse cumplimiento a una solicitud de detención con fines de extradición que formuló el gobierno estadunidense.

El funcionario explicó que a diferencia del fallido operativo para detener a Ovidio Guzmán, que se realizó en octubre del año pasado y que derivó en diversos hechos de violencia en Culiacán, Sinaloa, se tiene que consolidar la parte judicial del caso.

La judicialización servirá para evitar situaciones como la vivida en Guanajuato, donde un juez federal dejó en libertad a Karina N, esposa de José Antonio Yépez, El Marro, líder del cártel de Santa Rosa de Lima, quien fue liberada por presuntas violaciones al debido proceso durante su detención.

Señaló lo anterior durante una entrevista realizada al concluir la firma de un convenio entre la Comisión Nacional Antisecuestro y la Unidad de Inteligencia Financiera, para fortalecer las acciones de combate a las organizaciones dedicadas al secuestro.