La inflación en enero pasado fue de 3.48 por ciento a tasa anual. Tal como preveían analistas y el Banco de México (BdeM), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un repunte, impulsado por algunos alimentos y el ajuste a los impuestos aplicados a tabaco y refrescos, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Pese a ello la cifra de inflación se encuentra dentro del margen objetivo del banco central, que es 3 por ciento más/menos un punto. Aunado a ello, el dato que se observó al cierre de 2019 ha sido de los más bajos desde que se tiene registro.

El Inegi señaló que en el primer mes del año el repunte fue de 0.48 por ciento en relación con el mes anterior. Detalló que el índice de precios no subyacente, es decir, el que contiene los productos de mayor volatilidad en su costo, fue de 1.81 por ciento, impulsado por el alza de 1.44 por ciento en el subcomponente que se refiere a productos agropecuarios. El jitomate y el tomate verde mostraron incrementos de 18.53 y 30.59 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, el repunte de la inflación también se explicó por el aumento del índice de precios subyacente, que a tasa mensual fue de 0.33 por ciento y su variación anual de 3.73.

Explicó que al interior de éste se reportó un aumento de 3.92 por ciento en mercancías, originado por el ajuste al impuesto especial sobre producción y servicios a refrescos y cigarrillos.

Como suele ocurrir al término de las vacaciones decembrinas, los precios del transporte aéreo y de los paquetes turísticos descendieron, y en enero pasado la caída fue de 31.87 y 12.42 por ciento, de manera respectiva.

Analistas de Citibanamex confirmaron su pronóstico de 3.5 por ciento para la inflación al cierre de 2020. Recordaron que preveían un aumento anual en enero del INPC y pronosticaron que el repunte se extenderá hasta marzo y llegará a 3.8.