Es la más contaminante de Europa
La policía británica aprehendió a 9 de los manifestantes // Varios activistas se ataron a barriles de petróleo como forma de reproche
Jueves 6 de febrero de 2020, p. 37
Londres. Activistas de Greenpeace bloquearon este miércoles por la mañana la sede de British Petroleum (BP) en Londres con paneles solares y barriles de petróleo a propósito de la entrada en funciones del nuevo director general de esa empresa, Bernard Looney.
La asociación no gubernamental pretende presionar así a Looney para que la petrolera haga más en la lucha contra el cambio climático.
Unos 100 activistas se concentraron hacia las 3 de la madrugada en el elegante barrio londinense donde BP tiene sus oficinas. Desplegaron 500 paneles solares y bloquearon las puertas de acceso con barriles de petróleo.
Greenpeace afirmó hacia el mediodía que siete de sus militantes, encadenados a los barriles, seguían en el lugar. Por su parte, la policía de Londres informó de que había realizado nueve detenciones.
Según lel colectivo, BP ha generado más emisiones de carbono en los últimos 50 años que cualquier otra empresa europea y asegura que es el grupo petrolero que más gasta en cabildeo contra las leyes climáticas.
Su nuevo director general debe aceptar que si BP quiere seguir existiendo en el siglo XXI debe convertirse totalmente a las energías renovables
, afirmó en un comunicado Richard George, uno de los ambientalistas presentes en la protesta.
Un portavoz de BP aseguró a la Afp que los ecologistas seguían en el lugar a última hora de la mañana y que la policía también estaba allí.
Como medida de precaución, el grupo empresarial decidió cerrar temporalmente su sede. Looney, que está de viaje en Alemania, comprende la frustración y la rabia de los manifestantes en Londres
, expresaron portavoces de la empresa.
Comparte su profunda preocupación por el cambio climático y revelará sus propósitos en términos de bajas emisiones de carbono la próxima semana
, manifestó el vocero.
Con regularidad, BP es blanco de acciones de los movimientos ecologistas, que irrumpen en sus asambleas de accionistas o hacen denuncias penales contra sus proyectos. Por ejemplo, la misma Greenpeace anunció el martes que impugnaría en los tribunales la legalidad de un permiso de perforación concedido por el gobierno británico al gigante petrolero en el mar del Norte, frente a la costa de Escocia, alegando que la ciudadanía no fue consultada.