El pronóstico de temperaturas por arriba del promedio histórico para febrero y marzo indica que en varias entidades, incluidas las del centro de la nación, las condiciones meteorológicas aumentarán el riesgo de incendios forestales, que podrían ser más agresivos que en 2019, señaló la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Puntualizó que la mayor parte de estos siniestros suceden en los meses secos del año, principalmente de febrero a mayo, y que de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), nueve de cada 10 incendios forestales en la nación son causados por actividades humanas. Apenas uno por ciento corresponde a fenómenos naturales como descargas eléctricas, caídas de rayos o erupciones volcánicas.

Durante el año pasado hubo 7 mil 410 siniestros que afectaron 633 mil hectáreas, fue el cuarto año con superficie más afectada. La Comisión Nacional Forestal (Conafor), organismo desconcentrado de la Semarnat, será la encargada de coordinar los trabajos del sector ambiental para hacer frente a la temporada de incendios forestales con acciones preventivas y de concientización de la población.

La dependencia se refirió a los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua para febrero, en el cual se prevén temperaturas por arriba de la media para Coahuila, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, gran parte de Veracruz, Tamaulipas, Guerrero y las entidades que conforman la megalópolis, que son estado de México, Tlaxcala, Puebla, Morelos, Puebla y Ciudad de México. Para marzo, Chiapas, Guerrero, Michoacán y Jalisco tienen probabilidad de disminución de las precipitaciones e incremento en las temperaturas por arriba de la media histórica.

Para disminuir dichos riesgos, la Conafor llevó a cabo en 2019 actividades de prevención física, que consistieron en 415.67 kilómetros de apertura de brechas cortafuego y rehabilitación de 531.06 kilómetros; 447.31 kilómetros de líneas negras; 521.21 hectáreas de quemas controladas; 398. 10 hectáreas de quemas prescritas y 354.85 hectáreas de manejo mecánico de los combustibles.