Se han consignado más de 2 mil sismos en la región en 2020, pero no representan peligro: expertos
Jueves 6 de febrero de 2020, p. 36
Especialistas del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de otras instituciones académicas, aseguran que con la información disponible hasta hoy, es posible que el enjambre sísmico (que se ha registrado en el municipio de Uruapan, Michoacán) tenga un origen magmático, similar a lo ocurrido en 2006, sin que necesariamente implique el nacimiento de un volcán
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La institución, que forma parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSP), llamó a la población a informarse a través de fuentes oficiales de los resultados de las investigaciones que realizan el Cenapred y diversas universidades
en torno a este fenómeno sismológico.
En lo que va de este año, se han presentado hasta ayer más de 2 mil 80 sismos con magnitudes entre 3.1 y 4.1, las cuales son relativamente bajas y no han sido percibidos por la población, por lo que en sí no representan un peligro para los habitantes de la región
, refirió la institución.
En ese contexto, se dio a conocer que el martes pasado se llevó a cabo una reunión extraordinaria del Comité Científico Asesor del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) que realiza seguimiento a la actividad del volcán Popocatépetl con la finalidad de evaluar el enjambre sísmico que desde inicios de enero se registra en Michoacán.
Respecto al fenómeno denominado enjambre sísmico, el organismo señaló que situaciones similares se registraron en esa zona en 1997, 2000 y 2006, sin que dicha actividad desembocara en una erupción volcánica o un terremoto de mayor tamaño
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Aseguró que alrededor de 50 especialistas del Cenapred; de los institutos de Geofísica, Ingeniería, Facultad de Ingeniería y del Centro de Geociencias de la UNAM; de la Universidad de Colima, y de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo realizan diversos estudios en la zona. Han instalado equipos de medición, analizan muestras de agua y gases y monitorean la deformación del terreno.