El haber solicitado el expediente médico del presidente Andrés Manuel López Obrador para conocer su estado de salud físico y sicológico fue parte de un trabajo periodístico y el ejercicio de un derecho ciudadano, pero no implicó una falta de respeto hacia la investidura del mandatario, afirmó el nuevo titular del Programa de Agravio contra Periodistas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Gildo Garza Herrera.

El tema de la solicitud de información sobre ese tema se ha tergiversado. Se hizo como parte de una hipótesis periodística, pero jamás por faltarle al respeto al Presidente, como se ha manejado en campañas de desprestigio en mi contra, afirmó el comunicador originario de Tamaulipas, quien hasta hace poco dirigió la Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados y Agredidos.

En entrevista con La Jornada, Garza Herrerra –quien fue nombrado por la ombudperson Rosario Piedra Ibarra el pasado lunes– recalcó que la mencionada solicitud de información la elaboró en el contexto de una investigación con motivos de trabajo, porque es un derecho de los ciudadanos pedir información sobre temas de interés público, pero respeto mucho la investidura presidencial.

Que prueben acusaciones

Respecto de otros señalamientos en su contra –que se han hecho públicos en redes sociales luego de la polémica que generó dicha petición de datos–, el periodista señaló que sus críticos tienen derecho a expresar lo que deseen, siempre y cuando sea en un marco de respeto, al tiempo que prefirió no responder a dichas acusaciones.

No tengo nada qué decir. Son parte de una campaña de desprestigio porque ahorita me tocó ser funcionario público y estoy expuesto a la crítica, pero el que acusa también está obligado a probar lo que dice, afirmó.

Respecto de su plan de trabajo, Garza Herrera señaló que buscará reformar el programa a su cargo para abatir el rezago en el análisis de quejas de periodistas y presentará cada tres meses un informe.