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Kirk Douglas estableció un estándar al que todos aspiramos

Leyenda del cine y renombrado filántropo, trabajó en más de 80 cintas // Murió ayer a los 103 años

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▲ El actor expresó alguna vez su deseo de donar la mayor parte de su fortuna a actividades de caridad. Las imágenes, en los años 60 y en marzo de 2011.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Jueves 6 de febrero de 2020, p. 7

Del esclavo Espartaco, espada en mano, hasta el pintor perturbado Vincent van Gogh, Kirk Douglas, fallecido este miércoles a los 103 años, protagonizó algunos de los más icónicos papeles en la historia del cine.

Recibió tres postulaciones a los Óscares en seis décadas de carrera pero la estatuilla sólo llegó en 1996, cuando recibió el premio honorífico. Entre sus personajes más famosos destacan los de la biopic de Van Gogh en 1956, Lust for Life, Duelo de titanes (1957), Espartaco (1960) y Siete días en mayo (1964).

Kirk Douglas nos dejó este miércoles. Para el mundo, él era un actor de la época dorada de las películas, que vivió bien sus años dorados. Un humanista cuyo compromiso con la justicia y las causas en las que él creía estableció un estándar al que todos nosotros aspiramos. Pero, para mí y mis hermanos, Joel y Peter, él era simplemente un padre; para Catherine, un increíble suegro; para sus nietos y bisnieto un amoroso abuelo, y para su esposa, Anne, un maravilloso marido... La vida de Kirk fue bien vivida. Deja un legado en películas que permanecerá en las generaciones futuras, comentó hoy en Facebook su hijo, el también actor Michael Douglas.

Fue un renombrado filántropo que trabajó para ayudar al público y traer la paz al planeta... Te amo y estoy orgulloso de ser tu hijo, sostuvo.

Trabajó en más de 80 películas pero, a diferencia de las nuevas generaciones, nunca aceptó un papel en una secuela.

A medida que su salud le impidió volver a los sets de grabación, se hizo con su ahora viuda, Anne Buydens, cada vez más filantrópico. Expresó su intención de donar a obras de caridad la mayor parte de su fortuna cuando ambos murieran.

La pareja reconstruyó 400 patios escolares en Los Ángeles y fue responsable de la edificación de una clínica de Alzheimer, bautizada con el nombre del papá de Kirk.

Problemas de salud en 1996

La estrella se vio forzada a retirarse por los problemas para hablar que le causó un derrame cerebral en 1996.

Su primer matrimonio con Diana Douglas le dejó a Michael y a Joel antes de su divorcio en 1951.

Tres años después se casó con la belgaestadunidense Buydens, quien alguna vez escribió de Douglas: vivir con mi esposo es como sentarse en un lindo jardín al lado de un volcán que puede hacer erupción en cualquier momento.

La pareja tuvo dos hijos: Eric y Peter.

Tuve la suerte de encontrar mi alma gemela hace 63 años y creo que nuestro matrimonio maravilloso y nuestras charlas de la hora dorada nocturna me han ayudado a sobrevivir a todo, expresó Kirk Douglas en un ensayo para la revista Closer Weekly cuando cumplió cien años.

La familia Douglas ha tenido una buena dosis de tragedia y desastre a lo largo de los años.

Eric, también actor, murió por una combinación de alcohol y medicamentos a los 46 años en 2004, después de años de combatir su adicción. Estuvo también el accidente de helicóptero que Kirk Douglas sufrió en 1991, cuando el aparato en que viajaba chocó con un avión en California, dejando dos muertos, y que finalmente le permitió redescubrir su fe judía.

El actor recordaba que durante la filmación de la cinta de Van Gogh en la escena en la que el pintor –mentalmente enfermo y enredado en relaciones infelices– se corta la oreja, el pequeño Michael salió corriendo por el set pensando que su padre de verdad se había mutilado.

Sin duda es el papel por el que es mejor conocido Douglas. Su retrato del esclavo rebelde convertido en gladiador en Espartaco cimentó su lugar no sólo en la historia del cine, sino de la cultura popular moderna.

La cinta, dirigida por Stanley Kubrick, puso, además, fin a la lista negra que vetaba comunistas en la industria. Douglas, cuya compañía produjo la película, le dio el crédito al autor vetado Dalton Trumbo.

John F Kennedy, entonces presidente electo, rompió filas y vio la película en contraposición a la Legión Americana de veteranos que hizo campaña en contra.