Ginebra. El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, acusó ayer a algunos países ricos de estar muy retrasados al momento de compartir información sobre los casos con el nuevo coronavirus 2019- nCov, que ya dejó casi medio millar de fallecidos en China.

Ghebreyesus aseguró que el mundo tiene una oportunidad para detener la propagación del virus, que ha dejado 490 muertos y 24 mil 324 contagios, ya que indicó la epidemia del 2019- nCov, todavía no es una pandemia.

De los 176 casos registrados hasta ahora fuera de China, la OMS recibió declaraciones completas sólo de 38 por ciento. Algunos países de altos ingresos están muy atrasados en la comunicación de estos datos vitales para la OMS. No creo que se deba a una falta de capacidad, lamentó el jefe de la agencia de la Organización de Naciones Unidas.

El gobierno chino tomó ayer nuevas medidas de confinamiento en regiones cercanas a Shanghái, corazón financiero del país, con el fin de impedir el avance de la enfermedad.

La nueva cuarentena afecta a unos 12 millones en la ciudad de Taizhou, tres distritos de la localidad Hangzhou y otros tres en Ningbo, todas en la provincia de Zhejiangen, en la zona este de China.

Más de 56 millones de personas están confinadas desde el 23 de enero en la provincia de Hubei. La ciudad de Wenzhou, con 9 millones de habitantes, está aislada desde el domingo pasado.

La cantidad de infectados por la neumonía viral en Wuhan está disminuyendo, indicó Jiao Yahui, subdirectora de la Oficina de Políticas Médicas y Administración de la Comisión Nacional de Sanidad.

El vicepresidente de la Cruz Roja de Hubei, Zhang Qin, fue despedido ayer por su mala gestión del dinero y suministro médicos donados, informaron las autoridades.

Hong Kong tomó medidas extremas para impedir el contagio y sólo dejó abiertos dos puentes de paso terrestre con China continental, luego de que un hombre infectado falleció ayer en el territorio semiautónomo chino, en el segundo deceso por el virus fuera de China.

Macao ordenó el cierre de casinos y servicios públicos durante un mes y medio.

El ministro chino del Exterior, Wang Yi, calificó de exagerada la reacción de algunas naciones a la epidemia. El nuevo coronavirus, que se propagó a más de 20 países, llevó a varios gobiernos a imponer restricciones de viajes y a 46 aerolíneas a suspender sus vuelos al país asiático.

Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Israel, Guatemala y El Salvador prohibieron la visita de extranjeros si estuvieron en China recientemente, y llamaron a sus ciudadanos evitar viajes a territorio chino. Reino Unido apremió a sus ciudadanos a abandonar China.

Al menos 10 de los casi 4 mil pasajeros de un crucero que las autoridades japonesas han puesto en cuarentena están infectados, informó la televisión NHK.

La Unión Europea, Japón, Corea del Sur, Turquía y Egipto han repatriado a sus ciudadanos desde China. En Bélgica se confirmó el primer caso de coronavirus, luego de que una mujer que fue sacada de Wuhan resultó contagiada.

Un avión militar sacó ayer a 80 rusos de Wuhan, comunicó el Ministerio de Defensa.

El estadunidense Departamento de Estado informó que dos nuevos vuelos que repatrian a 305 de sus ciudadanos salieron de Wuhan ayer por la noche, lo que eleva el número de personas desalojadas vía aérea a más de 500 desde que empezó la crisis.

El número de infectados aumentó en Vietnam, Corea del Sur, Alemania, Malasia, Tailandia, Taiwán y Singapur. Algunos de los nuevos casos son contagios entre personas.

Un avión que viajaba de Canadá a Jamaica se vio obligado a regresar debido a que un pasajero afirmó, falsamente, que estaba infectado.