Lausana. El River Plate fue ratificado como campeón de la Copa Libertadores de 2018 tras el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por los incidentes ocurridos en la final contra su clásico rival argentino Boca Juniors.

En la resolución emitida ayer, el TAS desestimó la apelación presentada por Boca, que pretendía que le adjudicaran el título del torneo continental por los actos violentos protagonizados por aficionados de River, que impidieron que el partido de vuelta de la final se jugara en Buenos Aires en noviembre de 2018.

River, sin embargo, tendrá que disputar sus siguientes dos partidos de local de la edición 2020 de la Libertadores sin público, según el fallo publicado ayer, casi 14 meses después de los incidentes.

Varios jugadores de Boca resultaron heridos cuando los aficionados de River agredieron su autobús al aproximarse al estadio Monumental.

La Conmebol debió trasladar el partido a Madrid, España, dos semanas después. River se impuso 3-1 para sellar una victoria 5-3 en el marcador global.

El panel del TAS determinó que si bien River Plate quebrantó la reglamentación disciplinaria de la Conmebol, no podía ordenar la descalificación de River Plate de la Libertadores 2018 debido a que semejante sanción hubiera sido excesiva dadas las circunstancias del caso, consignó el fallo.

Vetan con dos partidos el estadio Monumental

Sin embargo, el tribunal dio razón parcial a los planteamientos de Boca. River tendrá que disputar en su estadio dos partidos de la fase de grupos de la edición a puertas cerradas.

Aparte de los partidos contra Binacional de Perú y São Paulo de Brasil, el duelo contra Liga de Quito también sería a puertas cerradas por la sanción que le impuso la Conmebol a River debido al uso de pirotecnia en la semifinal contra Boca en 2019.