En México hay alrededor de 2.4 millones de personas trabajadoras domésticas, según cifras oficiales. De ellas, 98 por ciento no tienen contrato y su ingreso promedio mensual es de mil 550 pesos, reportó Oxfam México como parte de su informe Tiempo para el cuidado.

La organización sostuvo que este ingreso no es suficiente para cubrir sus necesidades alimentarias básicas. No llega siquiera a 42 por ciento de los 3 mil 696 pesos en que se estima el salario mínimo en este año.

Las trabajadoras del hogar son el colectivo más explotado del mundo, abunda la organización. Hay alrededor de 7 millones de personas trabajadoras del hogar en todo el mundo, de los cuales 80 por ciento son mujeres. Sólo una de cada 10 está protegida por la legislación laboral.

Sólo cerca de la mitad goza de la misma protección en términos de salario mínimo y las legislaciones nacionales no estipulan un límite de horas para la jornada laboral de más de la mitad de las personas trabajadoras del hogar e incluso hay a quienes se les obliga a trabajar.

Se calcula que el dinero que se roba a las más de 3.4 millones de personas trabajadoras del hogar en situación de trabajo forzoso que hay en todo el mundo asciende a 8 mil millones de dólares anuales, una cifra equivalente a 60 por ciento de los salarios que deberían percibir, asienta la organización.

En México se impulsa desde abril de 2019 un programa piloto para dar de alta a las trabajadoras del hogar en el esquema tripartita del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Hasta enero pasado se habían inscrito 15 mil 193 empleadas, universo que no alcanza ni uno por ciento de las personas que están empleadas en las casas.

Al incorporarlas a la formalidad, se incluye como derecho un contrato por escrito, horarios de trabajo, días de descanso y vacaciones pagadas, prima vacacional, aguinaldo, servicio de salud, incapacidad, pensiones, guarderías y demás servicios en los que gozan los afiliados y beneficiarios del IMSS.

El esquema prohíbe que se les haga trabajar más de ocho horas y que se contrate a personas por abajo de los 15 años. No obstante, de acuerdo con la calculadora de cuota que deben cubrir patrón y trabajador doméstico, si alguien gana el salario mínimo, la cuota puede alcanzar casi un tercio de su salario.

En este contexto, la Organización Internacional del Trabajo recomendó en diciembre pasado que se reduzcan las cuotas patronales, dado que el actual esquema de contribuciones que rige el aseguramiento con el IMSS es, además de regresivo, excesivamente oneroso en los niveles más bajos de salarios.

Bajo el estimado de que la mayoría de las trabajadoras domésticas ganan alrededor de mil 550 pesos, las cuotas reportadas al IMSS implican más de 50 por ciento del salario.