Cuernavaca, Mor., Felícitas Tijera Carvajal veló, lloró y enterró un cuerpo que no era el de su hijo porque la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) le entregó el cadáver de un extraño, informó su abogado, Miguel Ángel Rosete.

Jonathan Martínez Tijeras ni siquiera está muerto. Su madre se enteró el pasado primero de febrero de que el joven está en un anexo de Alcohólicos Anónimos (AA), según el litigante.

La fiscalía regional oriente de la FGE cometió un grave error por omisión o por acción; eso lo tendrá que investigar la propia institución, pero resulta que el 16 de enero a la una de la madrugada a Felícitas Tijera le entregaron el cuerpo de quien supuestamente era su hijo, relató Rosete.

Agregó que la afectada se encuentra en una crisis emocional severa, porque hoy desconoce quién era la persona a la que estuvo velando y enterró, para lo cual debió pedir dinero prestado.

El abogado destacó que funcionarios de la fiscalía no permitieron que Felícitas Tijera o alguno de sus parientes identificaran el cadáver, el cual entregaron a una funeraria con la caja sellada herméticamente.

Adelantó que la familia de Jonathan Martínez presentará una denuncia por ejercicio indebido del servicio público y buscará la reparación del daño por la vía civil.