Madrid. Investigadores de Princeton presentaron la primera evidencia de ascendencia neandertal también en poblaciones africanas, y su origen proporciona nuevas ideas sobre la historia humana.

Cuando el primer genoma neandertal fue secuenciado, usando ADN recolectado de huesos antiguos, fue acompañado por el descubrimiento de que los humanos modernos en Asia, Europa y América heredaron aproximadamente 2 por ciento de él, lo que demuestra que las dos especies se cruzaron después de que los humanos se fueron de África.

Desde ese estudio, nuevos métodos han catalogado la ascendencia neandertal en poblaciones no africanas, buscando comprender mejor la historia humana y los efectos del ADN neandertal en la salud y la enfermedad.

Sin embargo, un catálogo comparable de ascendencia neandertal en poblaciones africanas ha seguido siendo un punto ciego reconocido para el campo debido a limitaciones técnicas y la suposición de que los primeros y las poblaciones africanas ancestrales estaban geográficamente aislados unos de otros.

En un artículo que publica la revista Cell, un equipo de investigadores de Princeton detalla un nuevo método computacional para detectar la ascendencia neandertal en el genoma humano.

La técnica, llamada IBDmix, les permitió por primera vez buscar ascendencia neandertal en poblaciones africanas y no africanas. El proyecto fue dirigido por Joshua Akey, profesor del Instituto Lewis-Sigler de Genómica Integrativa de Princeton.

Esta es la primera vez que podemos detectar la señal real de ascendencia neandertal en los africanos. Sorprendentemente mostró un nivel más alto de lo que pensábamos anteriormente, asegura Lu Chen, coautor principal del estudio e investigador asociado posdoctoral en LSI.

El método desarrollado por los investigadores de Princeton, IBDmix, toma su nombre del principio genético identidad por descendencia (IBD, por sus siglas en inglés).