Pese a que las causas de la delincuencia urbana son diversas, y entre ellas está la desigualdad, un elemento que juega un papel importante es la planificación de las ciudades, establece ONU-Hábitat.

De acuerdo con el organismo de las Naciones Unidas, existe una “relación entre inseguridad y el diseño, planificación y gestión urbana deficientes.

Hay más actividades delictivas son donde no hay suficiente alumbrado público, terrenos baldíos, edificios abandonados, calles con difícil acceso, áreas poco vigiladas o con reducida visibilidad, donde es fácil esconderse. Por ello, mejorar el entorno es una acción que ayuda a reducir el crimen, considera ONU Hábitat.

En México, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) estableció el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), que atiende a población mayoritariamente indígena, zonas con mayor grado de marginación o con altos índices de violencia.

El PMU se enfoca en equipamiento y servicios básicos: agua, luz, drenaje, pavimentación, iluminación y banquetas, así como en construcción de mercados, escuelas, polideportivos, parques, centros culturales y clínicas.

El esquema, con 8 mil millones de pesos, opera en Tijuana, Ciudad Juárez y Acapulco, zonas con altos índices de delincuencia.

Vecindarios mejor conectados actúan contra la delincuencia, pues contar con calles bien diseñadas y buena infraestructura facilita la acción policiaca.

El PMU se diseñó para el mejoramiento de barrios, vivienda y dar certeza jurídica de la propiedad, tras detectarse una condición des-favorable en zonas periféricas.

De igual modo, se recomienda mejorar el transporte público, ya que las áreas donde es deficiente tienden a aislarse y pueden producir una espiral de efectos negativos como desempleo, de-sigualdad y delincuencia.