Viernes 31 de enero de 2020, p. a11
Melbourne. Aunque Roger Federer no pudo derrotar a Novak Djokovic en semifinales del Abierto de Australia, el tenista suizo volvió a ganarse la admiración general porque nunca ha dejado de salir a la cancha y jugar hasta el final, sin importar cuán enfermo o lesionado pueda estar.
Federer sólo pudo dar pelea en el primer set, aproximadamente una hora, antes de sucumbir por 7-6 (1), 6-4 y 6-3 ante Djokovic, campeón defensor en el Melbourne Park.
El suizo jugó disminuido por una dolorosa molestia en la ingle que empezó a afectarle en el partido de la ronda anterior a cinco sets. La lesión limitó los desplazamientos del jugador de 38 años; no entrenó el miércoles, y al igual que en el partido de cuartos de final, pidió tratamiento tras el primer set contra Djokovic.
No obstante, el campeón de 20 torneos de Grand Slam jugó hasta lo último. Federer nunca ha tirado la toalla en un torneo grande. Ha disputado mil 513 partidos en la gira de la ATP, sin nunca haberse retirado a medio trámite. En 421 encuentros en las grandes citas desde 1999, nunca facilitó el triunfo al rival por abandono.
En apenas cuatro ocasiones durante una larga e ilustre carrera, en torneos que no son del Grand Slam, Federer debió retirarse de un partido antes que comenzara. Uno de esos episodios fue cuando le tocaba enfrentar a Djokovic por el título de la Copa Masters de cierre de temporada en Londres en 2014, pero no pudo salir por una dolencia en la espalda.
Djokovic, de 32 años y con 16 trofeos Grand Slam, selló su victoria 27 ante Federer, quien va abajo en el historial, con 23.
El serbio se medirá en la final del domingo al vencedor del encuentro entre el austriaco Dominic Thiem y el alemán Alexander Zverev, que se miden este viernes.
En el cuadro femenil, la española Garbiñe Muguruza, número 32 del mundo, sorprendió a la rumana Simona Halep, tercera del orbe, al vencerla 7-6 (8-6) y 7-5, y se medirá en la final con la joven estadunidense Sofia Kenin, 14 en el escalafón mundial, quien fue la revelación al eliminar la víspera a la uno mundial, la australiana Ashleigh Barty.