Espectáculos
Ver día anteriorJueves 30 de enero de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Testigo en juicio acusa a Weinstein de exigirle relaciones sexuales a cambio de papeles; así funciona la industria
 
Periódico La Jornada
Jueves 30 de enero de 2020, p. 8

Nueva York. Dawn Dunning declaró que Harvey Weinstein la llevó a la cama de un hotel de Nueva York, le levantó la falda y le acarició los genitales, en 2004, durante una junta relativa a su incipiente carrera de actriz.

En tanto, Tarale Wulff señaló que Weinstein la tomó del brazo mientras ella servía cocteles en un bar de Manhattan en 2005; la arrastró hacia una terraza oscura y comenzó a masturbarse; después, Weinstein la violó.

Ambas mujeres subieron al estrado ayer en el juicio por violación contra el productor y acusaron que se aprovechó de las vulnerabilidad de ellas mientras insinuaba que sostener relaciones sexuales les podría dar papeles en el cine.

Los supuestos incidentes no forman parte de los cargos penales por los que se acusa a Weinstein, pues los delitos habrían prescrito, pero podrían ser relevantes para decidir si va a prisión tras este juicio bandera de la era del #MeToo.

“Me paré. Estaba en shock”, dijo Dunning tratando de contener las lágrimas mientras recordaba el encuentro que, según ella, ocurrió cuando tenía 24 años. “Él empezó a hablar muy rápido. Dijo: ‘No hagas gran cosa de esto. No volverá a ocurrir’”.

Weinstein, de 67 años, está acusado de practicarle sexo oral por la fuerza a Mimi Haleyi, quien era asistente de producción de Project Runway en 2006, y de violar a otra aspirante a actriz en 2013. Esa mujer podría declarar más adelante en la semana.

Dunning dijo que conoció a Weinstein cuando era mesera en un club nocturno de Manhattan frecuentado por ricos y famosos.

Weinstein parecía interesado en su incipiente carrera de actriz y la invitó a un almuerzo donde dijo que él pasó mucho tiempo en el teléfono gritándole a gente.

Hubo varias reuniones más, declaró Dunning, incluida una en un pequeño hotel en SoHo donde Weinstein usaba una suite. El la llevó a una habitación y se sentaron en la cama; yo llevaba puesta una falda y él metió su mano por debajo. No hubo señales ni alertas que me hicieran anticiparlo, aseguró.

Dunning dijo que ella le dio el beneficio de la duda cuando él dijo que no volvería a ocurrir. Declaró que no gritó ni le contó a nadie lo sucedido porque estaba avergonzada. Más tarde, prosiguió, aceptó reunirse con Weinstein en un bar, pero una asistente la llevó a una suite donde el productor de Pulp Fiction estaba en bata de baño.

Ahí, dijo, Weinstein le mostró un contrato para tres películas que le daría con la condición de que sostuvieran un trío sexual con su asistente.

Cuando él dijo eso yo me reí, pensé que estaba bromeando, dijo Dunning. “Pero cuando comencé a reír él se puso furioso y empezó a gritar: ‘Nunca vas a lograrlo en este negocio. Así es como funciona la industria’”.

Agregó que Weinstein mencionó entonces a las actrices Salma Hayek y Charlize Theron, implicando que habían hecho cosas similares para alcanzar el éxito.

Dunning señaló que ella no sabía lo que haría después Weinstein, así que corrió hacia un elevador. Él era un tipo grande; estaba abalanzándose sobre mí. Yo estaba aterrada, testificó.