Jueves 30 de enero de 2020, p. 16
El gobierno federal planea que la participación privada en la industria petrolera mexicana sea mediante contratos de servicios para que los particulares realicen actividades de exploración y extracción por cuenta de Petróleos Mexicanos (Pemex), revelan informes de la ahora empresa productiva del Estado.
Después de que se emita la convocatoria para la primera etapa de asignaciones, anunciada para febrero próximo, la petrolera evalúa para convocatorias posteriores que el sector privado participe en la recuperación secundaria de yacimientos tan importantes como Ku Maloob Zaap, localizado en la Sonda de Campeche.
Otros campos que podrían integrarse a esta nueva estrategia son: Chipilin, Cactus, Gaucho, José Colomo, Muspac, Bacab, Comoapa Luna-Palapa, Artesa, Sitio Grande, Cráter, Cervelo, Dulce, Miralejos, Apertura, Kabuki y Obertura.
En la segunda etapa se involucran reservas probables (2P) totales por 3 mil 111 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
En Pemex se han definido líneas de acción estratégicas, entre ellas destacan disminuir la dependencia energética y administrar inteligentemente los declinantes recursos petroleros del país.
Para ello, es necesario elevar la eficiencia y la seguridad en la cadena de suministro de petrolíferos y revalorar el papel de Pemex en el desarrollo del sector energético.
Además, se busca recuperar las nociones e instrumentos de geopolítica y seguridad nacional en el sector petrolero y desarrollar de manera acelerada los campos descubiertos.
El plan considera una reducción sistemática de costos, aplicando nuevos procesos y modelos de contrato para incorporar reservas de aproximadamente mil 500 millones de barriles por año.
El nuevo modelo de negocio a poner en marcha será del tipo de contratos de servicio integrales de exploración y extracción (CSIEE). Sus principal característica es que Pemex mantiene la titularidad de la asignación y continúa como operador.
El plazo máximo del contrato puede variar entre 15 y 25 años. La remuneración al contratista se realiza con una tarifa en dólares por unidad de hidrocarburo producido.
El prestador de servicios realiza las actividades pactadas en el contrato aportando 100 por ciento de la inversión de capital y del gasto de operación.
Mediante los contratos de servicio Pemex busca complementar capacidades técnicas, financieras y de ejecución, así como compartir los riesgos de sus asignaciones.
En el nuevo modelo de contratos se consideran diversos aspectos para hacer viables los proyectos como mejora en el régimen fiscal, cuentas segregadas, tarifas variables en función del precio de los hidrocarburos y recuperación de costos en componentes de mayor riesgo.
Las etapas del contrato incluyen un periodo de transición con duración máxima de seis meses. Durante esta etapa Pemex Exploración y Producción (PEP) pondrá a disposición del prestador de servicios el área contractual y las instalaciones, y este último ejecutará actividades de exploración y extracción del campo.
Posteriormente, habrá un periodo de desarrollo en el que el prestador de servicios ejecutará el plan de desarrollo existente conforme a los programas anuales de trabajo, que deberán ser aprobados previamente por PEP.
Las actividades podrán ser ajustadas por PEP, conforme a las modificaciones que se realicen al plan de desarrollo.
Para actividades exploratorias y pruebas piloto de proyectos de recuperación secundaria/mejorada, se considerará una recuperación de costos de 50 por ciento de acuerdo con criterios que incluyan actividades exploratorias realizadas en un área antes de la declaratoria de comercialidad, como: adquisición y procesamiento sísmico, pozos exploratorios y delimitadores, pruebas de producción convencionales y extendidas, todo con base en costos.