El gobierno mexicano ejerció menos recursos para proyectos productivos y turísticos en localidades indígenas durante 2019, como parte del programa para el mejoramiento de la producción y productividad en beneficio de esa población.

En consecuencia, hubo un menor número de personas beneficiadas y de proyectos respaldados.

En el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), mediante dicho programa, ejerció poco más de 761 millones 888 mil pesos para subsidiar 4 mil 130 proyectos productivos y turísticos, así como acciones para la mitigación y adaptación de los efectos del cambio climático. La población beneficiada fue de 31 mil 89 personas.

Sin embargo, en el último año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se destinaron alrededor de 773 millones 797 mil pesos para apoyar 4 mil 913 proyectos, entre ellos 61 de turismo de naturaleza, 2 mil 531 para mujeres indígenas, 379 para adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, y mil 942 en la vertiente de proyectos productivos comunitarios. La cifra de productores indígenas beneficiados ascendió a 31 mil 875 en 2018.

Además de esos recursos ejercidos, la anterior administración federal dispuso de 210.9 millones de pesos adicionales para apoyos complementarios. La mayoría de éstos, para promotoría social voluntaria, comercialización, capacitación y asistencia técnica, y otra parte para adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, según reportes del INPI.

En total, la población indígena beneficiada en 2018 fue de 64 mil 980 personas, más del doble que en el primer año del actual gobierno.

En términos porcentuales, los recursos ejercidos en 2019 fueron menores en 1.5 por ciento, el número de proyectos productivos y turísticos fue inferior en 8.5 por ciento y 2.4 por ciento menos de la población indígena beneficiada por el programa del INPI. Todas las cifras, comparadas con 2018.

El programa del INPI busca contribuir al fortalecimiento de las economías de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas con la implementación de proyectos productivos y turísticos, acciones de mitigación y adaptación al cambio climático. De igual manera, pretende generar valor agregado, acceso al crédito y apoyo a la comercialización mediante la realización de procesos de planeación, desarrollo de capacidades y asistencia técnica, desde una perspectiva participativa, territorial y de género para alcanzar su desarrollo integral, intercultural y sostenible.