Ginebra. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseveró ayer que es demasiado pronto para decretar que el nuevo coronavirus 2019-nCoV, que ha provocado 25 muertos, afectado a 830 personas y comenzado a extenderse por el mundo, constituya una urgencia de salud pública de alcance internacional, al tiempo que China confinó a unos 25 millones de personas alrededor de la ciudad central de Wuhan, donde surgió la epidemia.

No se equivoquen, es una urgencia en China. Pero aún no es emergencia sanitaria mundial. Aunque podría llegar a serlo, advirtió Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, tras dos días de reuniones en las que se analizó la epidemia del coronavirus que provoca una infección respiratoria que puede derivar en neumonía.

En conferencia de prensa, Ghebreyesus señaló que por ahora no hay ninguna prueba de contagio entre humanos fuera de China, aunque las autoridades del gigante asiático señalaron esta semana que la enfermedad es transmisible entre personas, lo que aumenta el riesgo de que se propague; también alertaron que el virus puede mutar, lo que aumentaría su peligrosidad.

Ghebreyesus explicó: Sabemos que hay transmisión entre personas en China, pero hasta ahora parece estar limitada a grupos familiares y a trabajadores de la salud que han atendido a pacientes infectados.

La comisión de emergencia de la OMS sobre el nuevo coronavirus subrayó la naturaleza restrictiva y binaria de la enfermedad, pero alertó que en China sí constituye una emergencia. Por ello, instó a aunar esfuerzos en la misión internacional multidisciplinaria de este virus, que investigará la fuente del brote, la extensión, la transmisión entre personas y la supervisión de las medidas sanitarias en China.

La misión abordará, además, las medidas de mitigación y contención de la enfermedad, así como la supervisión de las infecciones respiratorias agudas en las regiones afectadas.

La OMS define una emergencia global de salud como un evento extraordinario que constituye un riesgo para otros países y requiere una respuesta internacional coordinada. Se han declarado emergencias globales de salud por el virus de zika, el ébola, la pandemia de influenza porcina y la polio.

La Comisión Nacional de Salud de China confirmó en un comunicado que la enfermedad había dejado hasta ayer 25 muertos, 830 contagios confirmados, de los cuales 177 están graves y sólo 34 han sido dados de alta, y mil 72 casos sospechosos.

Otros pacientes están repartidos en el mundo: cuatro en Tailandia, y en Estados Unidos, Corea del Sur, Tailandia, Japón, Singapur y Vietnam, un caso cada uno.

Una enfermera india que trabajó en un hospital en Arabia Saudita se encuentra en cuarentena por haber sido diagnosticada con una infección por coronavirus.

Aeropuertos en el mundo, desde Asia hasta Estados Unidos y África, tomaron precauciones para lidiar con los turistas chinos durante su tradicional fiesta del Año Nuevo lunar, que se celebrará este fin de semana.

Se reportó el primer deceso fuera de Wuhan, epicentro de la epidemia, en otra ciudad de la provincia de Hubei, limítrofe con Pekín, lo que aumentó preocupaciones sobre la propagación de la enfermedad de la que aún no hay mucha información científica.

Los primeros casos se registraron en diciembre pasado en Wuhan, ciudad de la provincia central de Hubei. Muchos de los primeros infectados estuvieron en el Mercado Mayorista de Mariscos Huanan de Wuhan, donde se vendían animales exóticos para consumo humano y desde que se detectó el misterioso virus está clausurado. Las autoridades creen que la enfermedad se transmitió al principio de animales a humanos.

Los síntomas más comunes incluyen congestión nasal, jaqueca, tos y fiebre. La dificultad respiratoria, los escalofríos y el dolor corporal se asocian con los coronavirus más peligrosos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. En casos graves puede causar neumonía. Los cienfíficos dicen que tiene un periodo de incubación de 14 días.

Desde las 10 de la mañana, la policía, equipos especiales de médicos y efectivos paramilitares vigilaban la estación ferroviaria de Wuhan, ciudad de 11 millones de habitantes, y sólo se permitió el ingreso a pasajeros con boleto para abordar los últimos trenes programados.

Un silencio reinaba en las calles, donde habitualmente los centros comerciales, escuelas, oficinas, restaurantes, parques o vialidades están siempre ajetreados. El aeropuerto, los transbordadores, el Metro y los autobuses también estaban fuera de servicio.

Ciudad fantasma

Los habitantes se encuentran atrapados en su ciudad en vísperas del Año Nuevo chino. La urbe se ve fantasmal, se observan pocos transeúntes, todos con mascarillas.

Los habitantes no pueden abandonar la ciudad sin una razón específica, informó en un comunicado el servicio municipal a cargo de la lucha contra la epidemia. Aclaró que esta medida, tomada la noche de antier, se implementó para frenar de forma eficaz la propagación del coronavirus.

La ciudad de Huanggang, 70 kilómetros al este de Wuhan y con 7.5 millones de habitantes, comenzó a aplicar los mismos protocolos de sanidad, la circulación de los trenes fue interrumpida y cerraron los teatros, cafés y otros lugares de reunión.

Muy cerca de ahí, en Ezhou, con 1.1 millones de habitantes, ya había cerrado la estación de trenes.

También quedaron aisladas las ciudades de Qianjiang, Zhijiang Jingmen y Xiantao.

Al oeste, la localidad de Xiantao cerró los accesos a una gran vía de circulación, y en Chibi, en el sur, los transportes públicos no funcionaban. Más de 2 millones de personas viven en estas dos localidades. Este viernes continuarán los mismos procedimientos sanitarios para evitar más contagios.

Gauden Galea, representante de la Organización Mundial de la Salud en Pekín, declaró a la agencia de noticias Ap: que yo sepa, tratar de contener una ciudad de 11 millones de personas es una novedad científica.

Más aún, fue cerrada la Ciudad Prohibida y se suspendieron los festejos por el Año Nuevo lunar en todas las grandes ciudades.

A escala nacional se cancelaron los grandes actos públicos por tiempo indeterminado.

Con la cuarentena la gente pide ayuda en redes sociales. Nos faltan alimentos y productos desinfectantes, necesitamos recursos adicionales, parece que es el fin del mundo, escribió un internauta.