Se desarrollarán estrategias para hacer más visible y contundente su acervo, adelanta en entrevista con La Jornada la nueva directora del museo y también titular de Artes Visuales de la UNAM
Viernes 24 de enero de 2020, p. 3
La historiadora del arte Amanda de la Garza, nueva directora de Artes Visuales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), adelanta en entrevista con La Jornada que dará continuidad a los programas sustantivos de ese recinto impulsados por su antecesora Graciela de la Torre, directora fundadora del espacio museístico abierto al público en noviembre de 2008.
El programa de trabajo de De la Garza (Monclova, 1981), integrante del equipo curatorial del MUAC desde 2012, también comprende la incorporación de una nueva faceta en la colección permanente: el de diseño moderno y contemporáneo. ‘‘Vamos a coleccionar diseño. Es un proceso que comienza apenas, es decir, estamos en el proceso de plantear un mapa hacia donde queremos ir. Creemos que es el momento de hacerlo porque, si no, será demasiado tarde”.
Entre las exposiciones relevantes para el primer semestre de este año, De la Garza menciona Veroír el fracaso iluminado, de más de 100 obras de la poeta, artista visual y activista chilena Cecilia Vicuña (1948), quien hará un performance el 7 de febrero, mientras el 8, con motivo de la apertura de la muestra, conversará con Lucy Lippert, teórica estadunidense feminista.
Exhibición de obras referenciales del museo
El 9 de mayo, el MUAC abrirá una exposición del colectivo Tercerunquinto que ya estuvo en el Museo Amparo en Puebla y el Museo de Arte Contemporáneo, en Monterrey. La exhibición Poesía Brossa, organizada por el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, revisa la obra del escritor catalán Joan Brossa (1919-1998); se inaugurará el 6 de junio.
Una muestra de las ‘‘piezas referenciales” de la colección del MUAC está pensada para el 27 de junio y se prepara una ‘‘sorpresa” para el segundo semestre de 2020.
Hasta ahora, explica Amanda de la Garza, ‘‘hemos desarrollado un esquema en que cada dos años mostramos la colección del MUAC mediante una exposición temática, ya sea a cargo de la curadora del acervo, Pilar García, o en mancuerna con un curador invitado. A más de una década de inaugurado el museo pensamos que es necesario plantear otras estrategias que permitan avanzar sobre la investigación de ese acervo.
‘‘Obviamente seguiremos en la medida de lo posible en términos de adquisiciones de obra para nutrir tanto la vertiente de arte moderno como la de contemporáneo, también de los acervos documentales.”
En 2019 el MUAC adquirió 337 obras, entre las que destacan trabajos de Brian Nissen, Enri-que Jezik, Felipe Ehrenberg (1943-2017), Francis Alÿs, Gilber-to Aceves Navarro (1931-2019), Jan Hendrix, Miguel Ángel Corona, El Reynito, Santiago Sierra y Teresa Serrano.
Labor curatorial liderada por Cuauhtémoc Medina
De la Garza insiste en la continuidad del trabajo curatorial en equipo que de manera colectiva plantea el programa de exposiciones del MUAC, ‘‘obviamente bajo la cabeza y dirección de Cuauhtémoc Medina, curador en jefe. Se trata de pensar diferentes estrategias para que la colección pueda estar presente de una forma más visible y contundente”.
Este museo, añade su directora, es un espacio público a modo de ‘‘un lugar capaz de sostener algunas conversaciones sobre las problemáticas que nos aquejan hoy como sociedad. También es un lugar que busca y puede entablar una conversación entre diversos públicos. No nos dirigimos a un solo público, algo que se debe mantener”.
Aunque el MUAC conserva las funciones históricas de un recinto de esta índole: el resguardo de una colección y la realización de un programa de exposiciones, De la Garza apunta que en ese museo ‘‘hemos trabajado desde el principio en tener una conversación más amplia, aunque definida por el arte, algo que nos caracteriza”.
Los museos en el mundo, en general, están en el proceso de redefinir su papel en la sociedad, añade. Preguntan cuál es su función hoy y si deben tomar un posicionamiento frente a los contextos políticos y sociales, precisa.
Cátedras extraordinarias y formación académica
–Por ser un museo universitario, ¿desarrolla otras tareas?
–Sí, y tienen que ver con actividades académicas que desarrollamos en el museo mediante cátedras extraordinarias, del programa de campus expandido que permite avanzar sobre conversaciones en el ámbito más especializado, ser un lugar de formación académica y, por otro lado, contribuir a la labor que hacen otras instancias universitarias u otros investigadores.
‘‘El Centro de Investigación Arkheia es un ejemplo relevante de cómo el museo puede contribuir a dicha investigación. Mi programa de trabajo tiene que ver con apuntalar el quehacer sobre las colecciones en diversos niveles: investigación y exhibición.”