Jueves 23 de enero de 2020, p. 12
Los datos biométricos de 92 millones de mexicanos, contenidos en el Padrón Electoral, son el punto de disputa entre la Secretaría de Gobernación (SG) y el Instituto Nacional Electoral (INE), dentro del proyecto para la creación de la cédula de identidad.
Durante y después de una primera reunión para intentar llegar a un acuerdo, funcionarios de ambas instancias sólo refrendaron sus posiciones.
La dependencia federal entregó a su contraparte el oficio mediante el cual solicita trabajar de manera coordinada para avanzar en el proyecto a cargo del Registro Nacional de Población.
Con el objetivo de depurar y actualizar las bases de datos en poder del INE, Gobernación plantea un intercambio inicial de información
respecto a la Clave Única del Registro de Población (CURP) y de datos biométricos: fotografía, huellas dactilares y firma.
Aunque la SG aclara que el intercambio se realizará a partir de estrictas medidas de seguridad y protección de la información personal, el punto ahondó las diferencias, según fuentes consultadas.
Al final del encuentro, realizado en Bucareli, el presidente del INE, Lorenzo Córdova, dijo que el instituto es muy celoso de su autonomía y que le toca velar por los datos que cada ciudadano le confió.
No obstante, admitió que el organismo a su cargo es, a su vez, parte del Estado mexicano y, por tanto, responsable de encontrar alternativas para garantizar mejores servicios y protección de dichos datos personales.
La titular de la SG, Olga Sánchez Cordero, dijo que está vigente el artículo transitorio de la Ley de Población de 1992, el cual ordena al entonces Instituto Federal Electoral entregar al gobierno los datos en su poder para el registro nacional de ciudadanos.
No obstante, acotó, hay que reinterpretarlo
ante los cambios legales y constitucionales aprobados en casi tres décadas. Subrayó que tener una cédula de identidad (en este caso no se pretende elaborar una mica, sino un documento digital) es un derecho fundamental de los mexicanos.
Córdova, en tanto, recordó que en el país hay graves problemas, como el robo de identidad.
–¿Van a prestar los datos del padrón?
–Es parte de los dilemas que tenemos que seguir discutiendo. Hay un marco jurídico complejo que, además, implica 30 años de evolución y sobre el que tenemos que ir marcando, bajo una premisa, el respeto y la garantía. La secretaria de Gobernación fue ministra de la Corte y entiende mejor que nadie que son datos que debemos salvaguardar siempre.
El padrón electoral tiene casi 92 millones de inscritos. En tanto, la lista nominal (personas que pueden votar) tiene cerca de 90 millones, y se tienen datos biométricos prácticamente de todos, el rostro y al menos una huella dactilar. De casi 85 milllones ya se tienen las 10 huellas, debido a que se empezaron a capturar en 2012, explicó René Miranda, director del Registro Federal de Electores.