Miércoles 22 de enero de 2020, p. 32
El Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire señaló que la industria automotriz, que rechaza la aplicación de los nuevos criterios en la entrega de hologramas de verificación vehicular, ha sido beneficiada en subsidios y ha estado en contra de una normatividad ambiental más estricta.
Reconoció que con las nuevas medidas se reduce la brecha derivada del rezago de la normatividad y de justicia ambiental. Con ello se desincentiva la comercialización de grandes vehículos contaminantes, los autos de mayor cilindraje y de mayores prestaciones de potencia, que son por los que la industria obtiene mayores ganancias, agregó.
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), que agrupa a la Ciudad de México y estados colindantes, aplicó el componente de eficiencia para reducir los impactos de la crisis climática, al determinar que los hologramas doble cero se entregarán a las unidades que rindan 16 kilómetros por litro y podrán obtenerlos por dos ocasiones; a los de menor rendimiento sólo les otorgará en una ocasión.
El observatorio, formado por agrupaciones como el Poder del Consumidor e Iniciativa Climática México, entre otros, recordó que directivos de la industria argumentaron que es incongruente aplicar medidas extremas
con los autos nuevos, que son los que menos contaminan, y que se trata de un incentivo perverso a la renovación vehicular que no contribuye a la mejora de la calidad del aire, además de ser contradictorio con las normas 042 y 167 de la Semarnat, relativas a las emisiones para la región de la Came.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz argumenta que el gobierno capitalino no les da tiempo para hacer los ajustes necesarios de mejoras en el rendimiento de los vehículos.