A fin de que alumnos de educación básica, media superior y superior, así como profesores y especialistas, concluyan sus estudios, egresen, realicen el servicio social, se capaciten o participen en una investigación, la Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió las reglas de operación del Programa de Becas Elisa Acuña, cuyos propósitos incluyen atención a niñas y adolescentes en contexto de vulnerabilidad, embarazo adolescente y maternidad temprana para que terminen su educación básica, así como la consolidación académica de los investigadores.

De acuerdo con el documento, publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, en el país la asignación de becas se ha concentrado en los deciles de ingreso más altos, mientras los porcentajes más bajos de asignación se han ubicado en los deciles uno al 4, mismos que corresponden a la población que tiene mayores dificultades económicas para asistir o permanecer en la escuela. Sólo cinco de cada 100 jóvenes del decil más bajo de ingreso han tenido acceso a una beca pública, en contraste con 60 de cada 100 en el decil de mayores ingresos.

Por ello, señala, el Programa de Becas Elisa Acuña tiene por meta coadyuvar a que alumnos, egresados, personal académico y/o docente de educación básica, media superior y superior logren el acceso, la permanencia, egreso y/o la superación académica e investigación en el Sistema Educativo Nacional mediante una beca.

Las reglas de operación indican que se dará cobertura a personas en calidad de víctimas, validadas por dependencias facultadas de acuerdo con la Ley General de Víctimas, así como a migrantes, refugiados y personas en condición de desplazamiento forzado. Además, se dará prioridad a alumnos de escuelas ubicadas en localidades o municipios indígenas, de alta o muy alta marginación y aquellas que se ubiquen en zonas de atención prioritaria. A escala personal, ser mujer o varón indígena o afromexicana, por autoadscripción o tener alguna discapacidad.