Aunque muchas de las exigencias de la marcha promovida por Javier Sicilia y la familia LeBarón son justas, diversos grupos políticos contrarios al presidente Andrés Manuel López Obrador están tratando de aprovechar el momento para colocar sus propias agendas personales, por lo que al menos dos organizaciones civiles de víctimas decidieron no acudir a la movilización.

Valentina Peralta, coordinadora nacional de la Red Eslabones por los Derechos Humanos, afirmó que aunque muchos integrantes de ese colectivo desearían participar en la marcha convocada por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, se abstendrán para evitar que el impacto de la caminata que iniciará el 23 de enero sea aprovechado por grupos oportunistas.

Señaló que el Colectivo Solecito de Veracruz ha tomado la misma determinación, y puntualizó que tanto la familia LeBarón como Sicilia son personas genuinas, con buenas intenciones y no operan de forma perversa, pero tienen muy mal olfato para (detectar) los buitres que quieren aprovecharse de su manifestación.

Aunque toda la gente de la Red Eslabones quiere ir, nuestra conciencia nos lo impide, porque nos parece que esta actividad está abriendo el camino a personas y grupos que tienen otros objetivos, no necesariamente hacer justicia y apoyar a las víctimas, sino encontrar la oportunidad de ir en pos de sus propios intereses, enfatizó.

De acuerdo con Peralta, grupos panistas y priístas –además del senador sin partido Emilio Álvarez Icaza– buscan aprovechar la caminata para compensar la escasa influencia que tuvieron después de las elecciones de 2018. Consideró que la familia LeBarón comete un error al designar como su abogado a Abel Murrieta, quien fue fiscal de Sonora y no hizo nada por encontrar al responsable del asesinato del activista Nepomuceno Moreno.