Davos. Las secuelas de la disparidad obstaculizan el desarrollo de los países, en especial de los más atrasados. Esos flagelos se asocian y conspiran también contra la innovación, la inclusión y la productividad, explicó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La desigualdad conspira contra el crecimiento y en fechas recientes ha dado lugar a conflictos por demandas sociales insatisfechas, como la insuficiente provisión de bienes públicos y la baja protección social, dijo.

Al participar como moderadora en el foro Perspectiva estratégica: América Latina, en el primer día de actividades formales del 50 Reunión Económica de Davos, Bárcena destacó que el crecimiento se desaceleró en 18 de los 20 países de América Latina y en 23 de las 33 economías de la región. En 2019 la zona creció 0.1 por ciento y se espera un repunte de 1.3 por ciento en este año, agregó.

Apuntó que, si bien los países han progresado en términos de reducción de la pobreza, no han hecho el mismo esfuerzo por combatir la desigualdad, que es una de las causas de las crecientes demandas y presiones sociales que han surgido con intensidad en varios países de la región.

Alicia Bárcena subrayó que en las últimas décadas América Latina y el Caribe ha experimentado un crecimiento de los estratos de ingresos medios, que, sin embargo, experimentan aún numerosas vulnerabilidades, tanto en sus ingresos como al ejercicio de sus derechos. Para enfrentar el flagelo de la desigualdad se requieren políticas universales de inclusión social y laboral que contribuyan a aumentar las capacidades humanas, la productividad y el crecimiento económico.

Sube salario para reducir la brecha social: Márquez

En el foro encabezado por la titular de la Cepal, participó la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, quien acudió a Davos en representación del gobierno mexicano.

La funcionaria destacó que en esta administración ha aumentado el salario mínimo en 16 por ciento en 2019 y 20 por ciento en 2020, con el fin de reducir la brecha de ingreso. Se refirió a la fortaleza de las finanzas públicas y la estabilidad macroeconómica como bases esenciales para un crecimiento sostenido. La entrada en vigor del T-MEC también ayudará a generar crecimiento y empleos bien remunerados con lo que el gobierno actual buscará reducir niveles de pobreza en el país, señaló.

Márquez Colín también se reunió con Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, con quien trató los trabajos para la aplicación del T-MEC entre los tres países socios. Además conversó con el comisario de Comercio de la Unión Europea, Phil Hogan, sobre la necesidad de construir consensos para fortalecer a la Organización Mundial de Comercio.