Miércoles 22 de enero de 2020, p. 19
Desde noviembre de 2012 la subcontratación, también conocida como outsourcing, fue incorporada a la Ley Federal del Trabajo (LFT), justificada por su carácter de ofrecer empleos especializados y acotada a que los trabajadores de la empresa que es contratada por otra no ejerzan la totalidad ni las mismas tareas que la segunda.
La ley brinda derechos y prestaciones sociales básicas a cualquier trabajador, sin importar si fue contratado directamente por la empresa para la que labora o mediante una de outsourcing, que van de contar con contrato por escrito, aguinaldo, vacaciones y prima vacacional, a ser registrado y tener acceso a seguridad social, Infonavit y ahorro para el retiro.
La mayor violación a la LFT en que incurren firmas de outsourcing es no inscribir a los trabajadores a la seguridad social, dejándolos sin derecho a salud, ahorro para vivienda, pensión o acceso a guarderías para sus hijos
, aseguró Berenice Ramírez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
México ha sido muy permisivo con dicho esquema de contratación y a la fecha existen “7 millones de trabajadores que, pese a laborar en unidades o empresas formales, no tienen ninguna garantía en seguridad social. En muchas ocasiones los salarios de los empleados por outsourcing no son bajos. Al contrario. Las empresas les dan más a cambio de ahorrarse el pago de seguridad social, pero eso los pone en situación de riesgo y precariedad laboral”, indicó la especialista.
Todas las empresas de outsourcing están obligadas a registrar a sus trabajadores, con salarios y prestaciones, ante IMSS, Infonavit y SAT, pero existe la práctica de hacer un subregistro y llegan a manejar doble nómina
, aseveró Lorenzo Roel, presidente de la comisión laboral de la Confederación Patronal de la República Mexicana.
Hay empresas que violan alguno o varios de los derechos citados, pero existen otras que simulan cumplirlos. Así, registrar a un trabajador con un salario menor al que en realidad le pagan resulta uno de las principales y más dañinas faltas que cometen la empresas en general y en particular las de outsoucing, ya que, al hacerlo, reducen las aportaciones al IMSS y al Infonavit.
Con ello bajan desde el aguinaldo y prima vacacional hasta los montos de indemnización por el IMSS en caso de accidente o enfermedad, crédito del Infonavit para vivienda y pensión que reciban cuando concluyan su vida laboral.