La Alianza México Sin Plástico expresó su apoyo a la entrada en vigor de las modificaciones realizadas y llamó a las autoridades de la capital del país a no ceder ante intereses particulares y no se dé ni un paso atrás en el camino de regular de forma adecuada la venta, distribución y uso de plásticos desechables.

Consideró que la Ley de Residuos Sólidos en la Ciudad de México, que prohíbe la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico al consumidor, en los puntos de venta de bienes o productos, excepto si son compostables, favorece a la ciudadanía y al interés público, ya que busca reducir la contaminación de los plásticos de único uso.

La alianza apuntó que el problema no es el plástico, sino los que son de un solo uso, y con esta medida se avanza en dejar atrás la cultura del usar y tirar y al mismo tiempo permite un avance hacia un cambio de hábitos en favor del medio ambiente.

Debe pesar más impacto en salud que el económico

Agregó en un comunicado que se habla de pérdidas de empleos con esta medida, pero también debe considerarse el costo económico del impacto a la salud públicay de la pérdida de ecosistemas y sus servicios ambientales que la contaminación por plásticos está ocasionando.

Advierten que los plásticos y el modelo de desechar que se ha construido en torno a ellos también tienen impactos relevantes en el cambio climático. Las emisiones actuales derivadas de la producción, fabricación, transporte, incineración y degradación de los plásticos equivalen a las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI) de alrededor de 200 centrales eléctricas de carbón en un año, de acuerdo con el Centro para el Derecho Ambiental Internacional.