Martes 21 de enero de 2020, p. 28
La mitad de la población mundial vive en urbes y megaciudades, y para su desarrollo y funcionamiento se emplea una amplia gama de recursos naturales, por lo que es necesario implementar acciones para el cuidado de éstos.
El reto es de tal magnitud, se expresó durante un foro en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que cada minuto la población urbana global aumenta en 145 personas y se estima que en 2050 haya 2 mil 500 millones de individuos nuevos viviendo en las ciudades.
Tan sólo en América Latina, ocho de cada 10 personas habitan las urbes, además de que 70 por ciento de la población de escasos recursos vive en zonas urbanas.
Lo anterior está ligado a los grandes temas de la agenda internacional, como el cambio climático, el desarrollo urbano, la movilidad, los derechos humanos y la migración.
En este contexto, ayer en la SRE fue presentado el proyecto Energía Solar para Saneamiento de Agua en la Ciudad de Acapulco, derivado de la convocatoria de la Plataforma de Inversión en Ciudades de ONU-Habitat.
Este proyecto forma parte del Programa de Internacionalización de Ciudades Mexicanas de la dependencia federal.
El proyecto es un plan para el saneamiento de la bahía, ríos y lagunas de Acapulco, que consiste en la rehabilitación de 15 plantas de tratamiento de aguas residuales del municipio y la construcción de una granja solar de 55.5 megavatios en 94 hectáreas.
La granja abastecerá de energía para el correcto funcionamiento del sistema de agua en funciones, como captación, conducción, distribución y tratamiento, así como a las oficinas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del municipio, por un monto total de mil 590 millones de pesos.
El proyecto fue uno de los 10 finalistas seleccionados entre 600 que participaron a escala global y se presentará durante el Foro Urbano Mundial, que se realizará del 8 al 13 de febrero en la ciudad de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos.
En él estarán presentes gobiernos nacionales, regionales y locales; organizaciones civiles y comunitarias; instituciones de investigación y de financiamiento para el desarrollo, y el sector privado, entre otros, informó Relaciones Exteriores.