Chilpancingo, Gro., Los restos de cinco indígenas nahuas, miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF) e integrantes del grupo Sensación Musical, asesinados el viernes pasado presuntamente por el grupo delincuencial Los Ardillos, fueron sepultados ayer en el poblado de Alcozacaá, municipio de Chilapa de Álvarez.

El coordinador de esa agrupación, David Sánchez Luna, informó que en el panteón de la comunidad indígenas enardecidos exigieron castigo a los responsables de la masacre perpetrada contra 10 de sus compañeros cuando regresaban de tocar en una celebración.

Familiares de las víctimas y miembros de la CRAC-PF pidieron a las autoridades que les mostraran los cuerpos para conocer las condiciones en que perecieron, pero se negaron. Los cadáveres que nos entregaron el domingo estaban envueltos en una lona sellada. Nos recomendaron que no la abriéramos, por lo que no pudimos confirmar si tenían balazos.

Durante el sepelio, Sánchez Luna, parientes de los músicos y pobladores de las 16 comunidades donde opera la CRAC-PF exigieron capturar cuanto antes a los responsables de la matanza.

“La emboscada fue cometida por gente del grupo Los Ardillos. Queremos la entrega de los otros cinco cuerpos que permanecen en el Servicio Médico Forense de Chilpancingo sin identificar porque los incineraron.”

Sánchez Luna denunció que la administración estatal los presionó para que retiraran el bloqueo que mantenían en la carretera que comunica Chilapa con José Joaquín Herrera (Hueycantenango).

En la mañana (de este lunes) se presentó Jorge Miranda Huesca, funcionario, y nos pidió abrir el paso. Nos dijo que un grupo de transportistas de Hueycantenango, enviados por el gobierno del estado, también nos exigían desbloquear la carretera.

En tanto, en conferencia de prensa el gobernador priísta Héctor Astudillo Flores aseguró que hay certeza en que, de acuerdo con las investigaciones, sólo una de las camionetas con los cuerpos de los músicos fue empujada a un barranco y la otra estaba incendiada. Sin duda se trató de un homicidio doloso.

Al respecto, el representante de la CRAC-PF aseguró que es claro que el gobierno quiere desviar los resultados de las investigaciones para favorecer a los responsables del ataque. Es su versión, pero lo cierto es que los compañeros policías comunitarios de Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, escucharon los disparos a las dos de la tarde.

Mencionó que el comisario de Mexcalzingo confirmó que los indígenas murieron por disparos de armas de fuego y también se escucharon a la misma hora de la emboscada.

David Sánchez Luna solicitó la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador. Queremos que venga a la comunidad de Alcozacán, como lo hizo con la familia LeBarón en Chihuahua.

La CRAC-PF también denunció que los elementos del Ejército Mexicano hacen más caso al grupo delictivo Los Ardillos que a las comunidades indígenas.